En el Salón Noble de la sociedad viguesa y apoyada por autoridades políticas, deportivas y navales, la vigésimo séptima edición de esta Marín-Vigo-Marín se presentó con el aliciente no solo de que decidirá el vencedor de una prueba instaurada en 1993 entre el Náutico vigués y la Escuela Naval Militar de Marín para unir las rías de Vigo y Pontevedra, sino que ahora pertenece al exclusivo programa de competiciones deportivas por el quinto centenario de la hazaña de Magallanes y Elcano.
José Antonio Portela, como vicepresidente y portavoz del club vigués, afirmó que es esta “una de las mejores demostraciones de la relación tan especial que mantiene el Real Club Náutico de Vigo con la Escuela Naval Militar a la que nos unen muchos valores y un mismo amor por el mar”. Por ese mismo camino trató el evento Ignacio Cuartero, el comandante director de la ENM, quien tras recordar que la Guardiamarina ha venido a continuar los periplos de entrenamiento del alumnado entre ambas rías, que finalmente concluían en el Náutico, “podemos decir que esta tradición se ha consolidado, que es una regata importante y que nos permite mantener la relación surgida”.
La Guardiamarina, junto con la Almirante Rodríguez Toubes, también de la Copa Galicia, es el único evento deportivo de la vela pesada en Galicia que pone en juego el Trofeo Juan Sebastián Elcano para el vencedor absoluto. “España está haciendo un esfuerzo enorme en la conmemoración y dentro de ella la Armada ha instaurado este premio, que para la Armada tiene un significado especial”, concluyó Cuartero.
Presentada en Vigo después de tres años de pistoletazo de salida en Marín, la regata tendrá por séptima edición consecutiva a la ENMM como puerto de partida y también como final, pues en ediciones anteriores a 2013 los cruceros concluían su travesía frente al Náutico.
Así, el sábado 19 habrá una costera Marín-Vigo con inicio a las 12:30 horas y el domingo 20 la flota partirá a las 11:00 horas de la ría viguesa, frente al Náutico, con la base naval como destino. La organización estima que estará compuesta por una veintena de unidades.
“Es un clásico del calendario y con ella se cierra la Copa Galicia”, subrayó el presidente de la Real Federación Gallega, Manuel Villaverde, quien recordó además que la Copa Galicia es una “copa de plata” de enorme historia, pues fue regalada en 1906, en Cowes, por el rey Alfonso XIII al Royal Yacht Squadron, el club náutico más emblemático de Gran Bretaña, con motivo de su primera visita junto a su prometida la princesa Victoria Eugenia. Esa copa está en posesión de la Real Federación Gallega de Vela y en ella inscribe su nombre cada año el club náutico vencedor en el cómputo de las cuatro pruebas. La Guardiamarina es la última.
Además, las Administraciones públicas han dado su respaldo al evento. Enrique López Veiga, presidente del Puerto, recordó que “estaré siempre vinculado a la Armada”, agradeció lo que “tanto aportan a la economía y a la cultura marítima española y a la defensa y seguridad del país” y pidió “estimular las ganas de la población por integrarse en las actividades náuticas”, mientras que el concejal de Deportes de Vigo, Manel Fernández, resumió al Náutico como “la síntesis entre la ciudad y el mar” y José Ramón Lete, secretario xeral para o Deporte, reconoció que “el mar ha sido sinónimo de gestas y es el espíritu de esta regata”.