Navegación electrónica hiperbólica. A muchos le sonara a «chino» la frase anterior, puede que alguien se acuerde del sistema «Decca» (sistema de navegación hiperbólica) o «LoranC» (Long Range Navigation); y seguro que todos dicen que conocen sobradamente cómo funciona el sistema de navegación «GPS» (Sistema de Posicionamiento Global).
La navegación electrónica hiperbólica se basa en una técnica de localización de la posición de una nave o aeronave en base a la intersección de hipérbolas. Un proceso electrónico que se logra con la estación de estaciones fijas en tierra y el receptor a bordo; y entre estas estaciones fijas, una de ella se suele llamar «esclava» o principal y varias secundarias.
En el receptor de a bordo se recibe la señal electrónica de cada una de ellas, con un alcance de 2.000 o 3.000 kilómetros (entre 1.079 y 1619 millas náuticas), y el microprocesador del equipo da la posición de la embarcación por triangulación.
Esta técnica de radio navegación se desarrollo en los años de la Segunda Guerra Mundial, el sistema «Decca» y el «Loran» son sus frutos comerciales, implantándose más tarde en la sociedad civil con más o menos profusión según qué zonas marítimas del globo terráqueo, sobre todo por cuestiones políticas respecto al transporte marítimo comercial. En España se utilizaba «Decca», desde los años 60, en las costas atlánticas, y el «LoranC» en el mediterráneo; hasta la aparición del sistema GPS en los años ochenta, y que en los años 90 desplazo por completo al «Decca» y «LoranC».
¿Y si se apagan los satélites? Pues se puede montar un buen follón, no porque no se reciba la señal en el teléfono móvil inteligente (Smartphone), sino porque todo el transporte marítimo, aéreo y ferroviario se pararía, si entrar en la parte mórbida de la cuestión.
Aunque es una situación hipotética, no hace muchos meses unos estudiantes «jaquearon» durante un experimento la señal GPS de una embarcación, alterando su posición, etc. Lo que podría parecer algo banal no lo es tanto, así que en algunos países se está valorando el uso de otros sistemas redundantes en caso de apagón electrónico.
No solo hay el conocido sistema GPS USA, la propia Unión Europea está apostando por el Sistema Galileo. Rusia también tiene otro sistema con satélites geoestacionarios para la navegación electrónica, el «GLONASS». Pero los británicos han querido darle una vuelta de tuerca con el «eLoran».
Los británicos han relanzado el «Loran», instalando el nuevo sistema «eLoran» en siete puertos del país ante la total dependencia de los mercantes con el GPS. Como dice el director de investigación y radio navegación de la Autoridad General de Faro de U.K. (?Research & Radionavigation Manager at The General Lighthouse Authorities of the UK & Ireland), Martin Bransby: «Todos los barcos dependen mucho del GPS. Su uso principal es la navegación, pero hay muchísimos otros instrumentos que también utilizan esa tecnología a bordo: el radar, el giro compas, las cartas electrónica, etc. Si no funciona el GPS, estás muerto.»
El primer puerto británico donde se está probando el «eLoran» es el de Felixtowe, en aguas del mar del Norte, en la costa este de Inglaterra; con un tráfico marítimo anual de tres millones de contenedores que llegan a bordo de los grandes cargueros, el de mayor tráfico del Reino Unido.
Los británicos pretenden que el «eLoran» sea un sistema de respaldo para la navegación, ya que a día de hoy no hay un «plan b». Que en el caso hipotético de que falle el sistema GPS cuando un súper contenedor esta navegando por las aguas del Canal de la Mancha, con mal tiempo o niebla cerrada pueda llegar a puerto sin incidentes.
Por otro lado, otros muchos países llevan años desmantelando las estaciones de radio de «Loran» y «Decca»; los cuales pueden convivir en un mismo equipo integrando la información junto al GPS, pero por ahora solo Reino Unido ha vuelto a los orígenes de la navegación marítima electrónica hiperbólica.
Y alguien dirá que ahora tenemos a bordo del AIS (Sistema de Identificación Automática), que con este equipo puedes conocer datos de otros barcos que navegan por la zona, etc. Cierto, pero si la posición que recibe el AIS del GPS es errónea, no le llega, tenemos un problema.
Está claro que no vendrá nada mal tener a bordo los utensilios de toda la vida: carta de papel de la zona, compás de marcaciones, prismáticos, compás de puntas, transportador de ángulos, regla y lápiz; todos ellos funcionan sin energía eléctrica.