Perdón, perdón, mil excusas por el error en el título de estas líneas. Se me ha colado un duendecillo en el portátil y me ha gastado una broma pesada.
El problema es que se me han cruzado dos titulares, uno de las declaraciones de nuestro alcalde sobre el nuevo servicio de bicis eléctricas (la modernidad), y otro sobre la (reciente) noticia de la tala de árboles en la calle Manuel Olivié, en la zona del Castro.
En dicha calle los castaños de indias han caído por obra y gracia del personal municipal de Parques y Jardines. La causa del arboricidio, en este caso, ha sido por “temas de seguridad”. Evidentemente no soy técnico en la materia y no puedo calibrar las posibles razones.
Por otra parte el grupo del BNG del concello ha denunciado estas talas, y el grupo Amigas das Árbores (¿y los amigos?) también. Esta asociación lo ha hecho denunciando que desde 2011 el concello vigués ha talado más de 12.500 árboles en nuestra ciudad, con argumentos como especies enfermas, o invasoras o que ayudan a propagar el fuego.
El gobierno municipal socialista (y progresista) del alcalde Caballero está (obviamente) por la lucha contra el cambio climático, pero al mismo tiempo se dedica a la tala indiscriminada de árboles por toda la ciudad. No sé a Vds, pero a mi en este tema hay algo que se me escapa.
Desde esta tribuna echamos de menos que algún biólogo municipal nos explicara (con calma) las razones de tanta tala en Vigo. Ya, pero para eso el alcalde tendría que cederle el micrófono al biólogo, y eso, estimados lectores, es mucho pedir.
Pues nada, mientras tanto ¡qué viva la motosierra!