Esta fotografía muestra la construcción del Centro Comercial A Laxe, en Vigo. Muchas personas desconocen que anteriormente, allí mismo, existieron unos edificios de poca altura donde estaba Sanidad Exterior y una serie de pequeños locales comerciales dedicados a artículos de recuerdos para los turistas, sobre todo para los que viajaban en barco. El conjunto se completaba con unos pequeños jardines donde había una fuente con una lámina de agua de poca altura y un reloj de sol fabricado en piedra que actualmente está en los jardines de la Estación Marítima.
Aquellos edificios se concibieron como una estación del tren que nunca llegó a funcionar como tal, sólo para mercancías, porque en la parte de atrás había unas vías que incluso se adentraban dentro de la Estación Marítima. Eran para el tren que circulaba por dentro de las instalaciones portuarias, paralelo al Areal. Aquel tren, después de recorrer el paseo de las Avenidas llegaba hasta allí.
En aquella época los vecinos del Casco Vello podían disfrutar de las maravillosas vistas desde la terraza mirador del edificio del actual Servicio Público de Empleo, junto al que era de la Cruz Roja. Las instalaciones ferroviarias quedaron en desuso, los establecimientos comerciales fueron cerrando y, más tarde, se construyó el centro comercial y se colocó una enorme pasarela, la actual.
Tanto la altura del centro comercial como la pasarela dieron al traste con el disfrute de quienes acudían al mirador. Aunque en aquellos momentos de la construcción quedaban muy pocos residentes del Casco Vello debido al envejecimiento de la vecindad. Ahora, la mayoría ya habrá muerto. Sin embargo, el nuevo edificio nunca debió concebirse con tanta altura como para contribuir, una vez más, a cerrar Vigo al mar.