Una parte de las calles de la ciudad de Vigo están sobradamente iluminadas por las luces de Navidad, ahora todo es luz. Sin embargo, es un buen momento para plantear que esas mismas calles, plazas y rincones que ahora brillan en la noche se transformarán en lugares oscuros cuando todo vuelva a la normalidad, a lo de todos los días.
Ya se sabe —y no se discute— que el ahorro energético es necesario, por supuesto, pero también se sabe que dentro de la iluminación led existen intensidades y diferentes tipos de dispositivos. No estaría de más que el Concello revisara la iluminación pública y, si fuera necesario, procediera a actualizarla, cuanto más ahora que muchos establecimientos comerciales —cientos— han cerrado definitivamente sus puertas y ya no se aprovecha la iluminación de sus escaparates.
Porque en algunas calles de Vigo —que es lo que nos afecta de cerca— es mucho más fácil contar los locales comerciales abiertos que los cerrados. Así las cosas, de noche, cuando no es Navidad, en algunas calles es preciso caminar con linterna.