Viene esto a cuento debido a las noticias recientes sobre la degradación galopante de la zona del Hospital Xeral de nuestra ciudad. Los medios nos cuentan como avanza el aspecto de sus calles despobladas y los comercios despidiendo personal cuando no cerrando directamente. La depresión de sus vecinos crece día a día.
Desgraciadamente la administración autonómica decretó el cierre del gran hospital sin pensar en darle otra utilidad al edificio. Nuestro alcalde ya ha pedido a la Xunta que cedan el edificio al gobierno municipal para dedicarlo a otros usos. Si el gobierno Feijóo traspasara el inmueble al Concello, ¿por qué no remodelarlo para utilizarlo como Casa do Concello?
El barrio volvería a tener vida y el ayuntamiento se dotaría de un gran edificio en lo alto de la ciudad, como lo diseñara el arquitecto Antonio Palacios en su día.
A cambio, el edificio actual del Concello se podría derribar, recuperando las vistas de la ría, a la vez que ganaríamos un nuevo parque y se podría reconstruir el viejo fuerte de San Sebastián como parte del patrimonio histórico de la ciudad.
En cuanto a la parte económica, el coste sería soportable para el Concello teniendo en cuenta que no supone la construcción de un edificio nuevo y que en este momento la deuda municipal es mínima.
Y el despacho del alcalde en lo más alto del Pirulí.