A propósito de esto en el digital económico Economía Digital con fecha 11 de julio de 2018, se puede leer un artículo firmado por X.R.M. titulado “La concesionaria del nuevo hospital de Vigo se hace de oro”.
En el artículo se menciona que la Sociedad Concesionaria do Novo Hospital de Vigo está controlada por dos grandes constructoras como Acciona y Puentes y Calzadas, que poseen más del 60% del capital. Con menor participación figuran Veolia Servicios Norte y Concessia Cartera.
Poco después el autor concreta más: “La sociedad tiene derecho a percibir durante la duración de la concesión en concepto de contraprestación por la explotación de la obra una cantidad máxima anual por parte de la administración gallega de 56,3 millones de euros, a precios constantes de 2010”. En 2017 la cantidad aportada por el gobierno gallego a la concesionaria fue de 61 millones de euros, según el citado autor.
Así que después de ver esta información le preguntaría al señor Núñez: ¿dónde ve Vd. el carácter público del hospital Álvaro Cunqueiro? Y le preguntaría también: ¿se atrevería Vd. a hacer lo mismo con el Juan Canalejo coruñés o con el Universitario de Santiago? Es evidente que no.
Esto es una de las consecuencias que sufre Vigo por parte de una administración autonómica controlada desde el principio por las élites coruñesas (Sr. Romay Becaría y cía), y que han tratado a nuestra ciudad como la cenicienta de la región.
Esta ofensa continua ya la ha interiorizado el pueblo vigués, de ahí el resultado de las últimas elecciones municipales por parte del PP en que no pasó de 7 concejales. Pero el resultado del próximo 26 de mayo aún puede ser peor para los populares.
Y es que en la actualidad los vigueses hemos dicho ¡hasta aquí hemos llegado!