«Nuestra comunidad no tiene que recurrir, aceptar, ni agradecer la generosidad, altruismo o caridad de ninguna persona o entidad. Aspiramos a una adecuada financiación de las necesidades mediante una fiscalidad progresiva que redistribuya recursos priorizando a la sanidad pública».
Los miembros de esta asociación deberían decir estas mismas palabras directamente a la cara a los enfermos de la Unidad de Oncología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
Tendrían que afirmar mirándoles a los ojos: “Vds., gracias a nuestro absoluto sectarismo y ruindad, tendrán menores posibilidades de curarse y no nos importa que Vds. se mueran mientras nosotros podamos mantener nuestra línea política progresista”.
En USA llevan a gala que toda persona que triunfa en la vida y reúne unos millones de dólares, done una parte de su capital mediante una fundación para construir un ala nuevo de hospital o instaure una beca para la universidad de su estado.
En este bendito-maldito país la ciudadanía solamente ve a la fundación del dueño de Inditex que sea la que siga este ejemplo, y sin embargo este señor debe soportar que sujetos de la categoría de esta asociación aragonesa, lo pongan verde por atreverse a donar fondos a la sanidad pública española.
Creo que si un día se encontraran Amancio Ortega y Antonio Banderas tendrían mucho de qué hablar.