Declaraciones del Rafa Benítez después de la derrota ante el Girona: «Yo he venido al Celta para un proyecto de tres años y, por lo tanto, los proyectos son proyectos. Soy un entrenador profesional que hace su trabajo y trabaja 12 horas al día. He venido para un proyecto a tres años y lo que quiero es que salga bien».
El entrenador celeste es un profesional de dilatada trayectoria que ha ganado títulos en tres de las grandes ligas europeas, incluida un copa europea con el Liverpool frente ante el Milan de Carlo Ancelotti.
Pero al señor Benítez no se le escapa que «fútbol es fútbol», famosa frase del entrenador serbio Vujadin Boskov. Y es que en un club de fútbol se puede tener una bonita ciudad deportiva, una impresionante sede social y una situación económica saneada, pero si la pelotita no entra… entonces, «Houston tenemos un problema».
Cuando en A Sede anunciaron en junio pasado la llegada de Rafa Benítez el que suscribe fue uno de los que aplaudieron, pero hoy no estoy seguro de que fuera un acierto. Desde fuera da la sensación que el libreto del técnico le puede haber quedado anticuado. Sus 12 horas de trabajo no le lucen, su equipo está totalmente deshilachado lo que es algo impropio de un entrenador «top». Pero el problema añadido es que romper su contrato le costaría al club un potosí.
Estos años pasados los problemas en el campo los arreglaba un hombre llamado Iago Aspas Juncal, y en la última temporada fue ayudado por otro canterano llamado Gabri Veiga, que marcaba los goles llegando desde la segunda línea y nos salvó del descenso. Hoy Aspas tiene 36 tacos y las botas comienzan a pesarle.
El RC Celta durante ya varias temporadas se ha dedicado a traspasar el talento que surge de A Madroa. Hace dos temporadas la familia Mouriño vendió los derechos de Brais Méndez a la Real Sociedad. A Brais lo pudimos sufrir esta pasada semana vestido de blanquiazul, bailando a los celestes en los partidos de Liga y de Copa.
El canterano Gabri Veiga explotó la temporada pasada como un interior llegador, que daba buenos pases y marcaba goles. En el pasado junio Gabri fue traspasado a un equipo (cuyo nombre no recuerdo) de la liga de Arabia Saudí.
Pero además de todo esto hace temporada y media Denis Suárez salió del Celta (gratis) con destino RCD Español (y Villarreal CF), por el empecinamiento (y la soberbia) de Carlos Mouriño.
Es decir que en A Sede son especialistas en vender talento (y goles) y comprar auténticas medianías, lo que nos ha llevado a las últimas posiciones de la tabla, una vez más. Pero este año la cosa pinta fea porque Iago empieza a estar mayor, Larsen necesita muchas oportunidades para embocar, y Douvikas ha funcionado en la Copa del Rey pero en Liga aún desconocemos su eficiencia rematadora. Y un equipo con muchos problemas de gol es un claro candidato a dejar la categoría.
Tengo entendido que la familia Mouriño tiene buenos negocios de estaciones de servicio en la región mejicana de Campeche, y yo me congratulo de ello. Pero gestionar un club de fútbol en la primera division española es otra cosa, así que los Mouriño van dando tumbos (deportivos) y a las pruebas me remito. El coquetear tantas temporadas con el descenso es muy peligroso, porque en un año un poco desgraciado te puedes ver entre los tres últimos al final de mayo. Y una vez que desciendes es muuuy difícil volver a ascender, ¿verdad señores del Real Zaragoza?
Para terminar estas lineas me gustaria soñar un poco viendo al RC Celta en manos de profesionales del futbol, digamos alguien, con posicion económica y grandes contactos, como Michel Salgado en la presidencia, con Iago Aspas de secretario técnico y con un hombre de la casa (¿Claudio Giraldez?) en el banquillo.
¡Ah!, y que el césped de Balaídos volviera a ser una alfombra.