España está alcanzando unas temperaturas tórridas. El termómetro no engaña: 41 ºC en el exterior del coche. Se dice pronto, cuarenta y un grados centígrados, temperatura que provoca incomodidades y que aumenta el consumo energético. Dentro del coche, que fue donde se tomó la fotografía, se soportaba de otra manera mucho menos agobiante gracias al aire acondicionado, sin embargo, en el interior de las viviendas, teniendo en cuenta el precio actual de la energía eléctrica, muchas personas se habrán visto en la disyuntiva de elegir entre sudar con el calor o sudar con la factura.
Galicia disfruta de unos niveles termométricos más moderados que el resto de España y va camino de convertirse en uno de los destinos preferidos para las vacaciones estivales de quienes prefieren las playas de arena blanca y fina bañada por el agua fresca —y no caliente— del Atlántico; y para quienes quieren disfrutar de la buena y variada gastronomía gallega que abarca los pescados, las carnes y los productos de la huerta. Claro que sí, en Galicia llueve a veces, pero gracias a esa lluvia puede ofrecer, precisamente, una vegetación inigualable, un agua cristalina, abundante y sin cortes, y un calor soportable que ahora es la envidia de quienes se están achicharrando sin poder salir de casa o del hotel.
Quienes tomaron esta fotografía tenían el coche aparcado, pero con el motor encendido para poder disfrutar del aire acondicionado porque en el exterior había esos 41ºC. Afortunadamente, los veinte grados del interior les permitían una cierta comodidad y pudieron disfrutar a través del teléfono de la serie de moda: “Servir y Proteger”, emitida por la primera cadena de la RTVE, la serie de moda para un verano tórrido.