En mi opinión, Gonzalo Caballero Míguez, secretario general del Partido Socialista de Galicia, es un timonel excelente que incluso ha sido capaz de sortear agitadas marejadas políticas. Es sabido que el buen timonel se echa al mar cuando la meteorología lo permite, y que es capaz de controlar el rumbo de la nave y llevarla a buen término, igual que representa esta fotografía tomada en un día soleado del verano del año 2004 en la ría de Vigo.
Sería un terrible error que el Partido Socialista Gallego sustituyera a su actual secretario general. Eso demostraría una debilidad del propio partido en un momento en el que necesita fortalecerse de cara al futuro. Además, Gonzalo Caballero tiene una formación académica brillante, muy difícil de superar, una muy buena capacidad de comunicación y de diálogo, y ha conseguido recuperar una ilusión que hacía años que no existía entre los votantes del PSdeG.
Gonzalo Caballero no ha ganado las últimas elecciones gallegas, cierto, pero tampoco ha hecho un mal papel. Las condiciones electorales no eran demasiado propicias, ni por las fechas —-elegidas por el Partido Popular a su propia conveniencia—-, ni por las circunstancias derivadas del Covid19, ni tampoco por los reagrupamientos de los partidos nacionalistas. El gran problema de los progresistas gallegos —-e incluso de todos los partidos progresistas españoles—- es la diversificación de la oferta electoral frente a sus votantes, cosa que no ocurre en la derecha, que aglutina en torno a las siglas del Partido Popular desde el centro-derecha hasta la ultraderecha.
El PSdeG tiene que cerrar filas en torno a su actual secretario general, Gonzalo Caballero, para fortalecerse y para comenzar a preparar con tiempo y con inteligencia las siguientes elecciones, buscando alianzas en la izquierda. Cambiar al timonel del PSdeG, ya digo, sería un grave error que conduciría a una catástrofe electoral en las siguientes elecciones.