Los hosteleros vigueses se sienten discriminados por la permisividad de los horarios del Casino de Vigo y de los bingos, que cierran a las cuatro de la madrugada. Las medidas establecidas para luchar contra la pandemia del Covid19 no parecen iguales para todos. Los establecimientos hosteleros, que ya han sufrido profundamente los efectos del confinamiento y que intentan reinventarse y salir adelante ahora que pueden abrir de nuevo sus puertas, en cambio, ven reducidos sus ingresos con el adelanto de su horario de cierre, a la una de la madrugada.
Asumen las medidas contra el Covid19 en beneficio de todos, por supuesto, pero no comprenden por qué existe esa discriminación de tres horas que son en las que más caja se hace, sobre todo, en los fines de semana. Es importante que las autoridades competentes arreglen esas diferencias que nadie comprende y que, además, no ayudan a un sector muy importante para la economía y que genera muchos puestos de trabajo.