Abrir un negocio se está convirtiendo en una aventura y en la mayoría de los casos en una desventura. Ocurre en todas partes y la ciudad de Vigo no es una excepción. Cualquiera que abre un negocio merece los mejores deseos en su proyecto, sin embargo, los resultados no siempre son positivos y en pocos meses se cierran las puertas.
Muchas calles de la ciudad de Vigo tienen la mayoría de los locales vacíos y el barrio histórico no acaba de remontar ni siquiera con el alquiler o la venta de las viviendas, salvo en el caso de los establecimientos de hostelería. Así las cosas, en algunas calles resulta más fácil contar los locales activos que los que permanecen cerrados, tanto en As Travesas como en O Calvario o en Teis. Asimismo, la principal calle comercial, Príncipe, presenta muchos locales vacíos, aunque en este caso puede ser cuestión del precio desorbitado.
Poner un negocio en marcha constituye una decisión que debe conllevar un estudio meditado del entorno adecuado, del público al que va dirigido, y de la posible aceptación en el mercado. De todo esto saben mucho los judíos, que atesoran fama de grandes comerciantes. Cuando quieren poner un negocio estudian detenidamente la ubicación sin importarles el precio. Se ponen en una esquina o zona que les parezca adecuada y van contando el número de personas que pasan por delante a lo largo de los días y durante las horas de la jornada. De este modo determinan el lugar idóneo para instalarse, porque cuantas más personas pasen por delante del local más probabilidades habrá de que entren a comprar o consumir.
De nada sirve abrir un negocio en cualquier parte porque las cosas ya están difíciles como para equivocarse y perder todos los ahorros, porque las personas peor paradas con este tipo de fracaso son las que menos recursos tienen.
No estaría de más que el Concello de Vigo abriera y publicitara una oficina de asesoramiento gratuito para facilitar el estudio de viabilidad de los negocios para quienes no tienen recursos suficientes, para la puesta en marcha si llega el caso, y para ayudar en las gestiones previas. Sería una iniciativa interesante y quizá evitara tanto fracaso.