No se descubre nada nuevo al comentar que las principales calles de la ciudad de Vigo están completamente llenas de gente procedente de todas partes para disfrutar de la fiesta de la Navidad, con sus luces y atracciones.
Pero el número de visitantes aumenta cada año y las repercusiones económicas son muy positivas, como una floreciente industria. Los principales beneficiarios son los hoteles y el sector hostelero, que trabajan al cien por cien. En realidad, toda la ciudad se beneficia de esta promoción cuyo principal artífice es el propio alcalde, Abel Caballero.
En un principio, muchas personas vieron esta propaganda como algo ridículo y sin sentido, sin embargo, ahora es tomada como ejemplo e incluso poblaciones regidas por el Partido Popular se doblegan abiertamente ante este éxito.