La Navidad de Vigo se ha convertido en un referente a nivel nacional. Lo que comenzó como una idea exclusivamente original del Concello de Vigo, y más en particular del alcalde Abel Caballero, una idea con muchos detractores y de la que muchas personas dudaban en un principio, al cabo de los años ha ido cosechando cada vez más éxitos y ahora constituye un modelo a imitar.
Año tras año se registra una afluencia masiva de público llegado de todas partes para disfrutar de la Navidad e Vigo, con un resultado económico sin precedentes, sobre todo en el sector hostelero vigués, pero también extendido a las poblaciones cercanas.
Los resultados positivos han conseguido acallar las bocas de quienes pusieron en duda el proyecto inicial.
Vigo está continuamente presente en todos los medios de comunicación nacionales e incluso en algunos internacionales mediante una campaña promocional que resulta muy rentable, una campaña muy inteligente que está centrada en la Navidad y en el propio alcalde Abel Caballero, que aprovecha todas las ocasiones para promocionar su ciudad.
Pero también es justo resaltar y agradecer la labor callada de quienes están en un segundo plano, de todas aquellas personas que se encargan de los montajes y del mantenimiento, y, sobre todo, de quienes asumen la responsabilidad de la organización.