Casi nadie lo sabe, pero los rusos residentes en España son muchos y cuentan con una presencia importante que se ha dejado y se deja sentir en muchos pueblos.
España ha sido desde siempre un país de tradición solidaria con todos los pueblos del mundo en sus períodos democráticos y republicanos.
Históricamente desde el siglo XX se ha mantenido una especial solidaridad con el pueblo ruso, a raíz de las agresiones que en su momento desencadenó la oligarquía monárquica de entonces y más tarde con la reinstauración de la democracia.
La primera Asociación de amigos de la Unión Soviética, fue funda en el año 1931, “…con la finalidad de estudiar y propagar realidades de la construcción socialista y desmontar falsedades y calumnias…” entre sus fundadores se encontraba el Premio Nobel de Literatura Jacinto Benavente, Federico García Lorca, Pio Baroja, Gregorio Marañón, Manuel Machado, Concha espina, María Martínez Sierra, Carmen Monné, María Rodríguez, Victoria Kent, Clara Campoamor Ramón J. Sender, entre otros y los gallegos Ramón Nóvoa Santos y Ramón María del Valle Inclán.
Después del paréntesis de la Guerra Civil española, durante la cual la URSS acudió solidariamente en ayuda de la República española y recibió a centenares de huérfanos, en 1979 se crea la Asociación de Amistad España-URSS de la mano de destacadas personalidades de la vida política de entonces, siendo su primer presidente el científico Faustino Cordón.
A partir de ella surgieron Asociaciones en Aragón, Canarias, Cataluña, La Rioja y Murcia, pero no es hasta 1986, cuando se crean Asociaciones de Amistad España-URSS en Granada, Málaga, Zaragoza, Sevilla, Alicante y al año siguiente en Córdoba y Vigo.
Existe una interesante Tesis Doctoral sobre el tema, que se puede encontrar en internet. (ver enlace)
En Vigo se desarrolló una intensa actividad solidaria y cultural en relación con el pueblo soviético hasta bien entrada la democracia, después se inicia un período de franca decadencia hasta la desaparición de la Asociación de Amistad España-URSS a principios de los 90, dejando como recuerdo de aquellas actividades a la Coral Máximo Gorki, tal como nos recuerda nuestro asiduo colaborador y amigo, Xurxo Rodríguez Pérez, uno de los primeros participantes en los cursos de lengua rusa, que impartiera el ingeniero Ortega, uno de los niños rusos de la guerra.
Después de algunos años ha tenido que llegar a estas tierras Marina Bakhtina, para retomar la iniciativa que otros dejaron en el camino y fundar la Asociación Eslavos en Galicia, que promueve el intercambio cultural entre gallegos y eslavos desde una perspectiva más variada y menos politizada.
Una de sus iniciativas más reciente ha sido la participación de los ciudadanos rusos residentes en Galicia, en las elecciones presidenciales, para lo cual se desplazó a Vigo una delegación de la Embajada Rusa en Madrid encabezada por su Primer Secretario Andrey Konstantinov y el Cónsul General de Madrid, quienes facilitaron a la Asociación presidida por Marina Bakhtina, los medios necesarios para que fuera posible el voto de los rusos residentes, con la ayuda del Concello de Vigo que facilitó el local para la celebración de la votación
Esta actividad también se desarrolló en las ciudades de León, Alicante, Málaga, Valencia, Marbella, Palma de Mallorca, San Sebastián, Almería, Madrid, Barcelona, Adeje, Sevilla y Zaragoza.
No era la primera vez que el Concello de Vigo colaboraba con una actividad rusa, la ciudad recibió al Embajador de Rusia invitado por el Círculo de Empresarios de Galicia en el año 2016 y hace escasos días visitó el puerto de Vigo el Buque escuela de la Armada rusa Kruzenshtern, en cual siguió instrucción el presidente Vladimir Putin.
Como podemos ver aquí no hay bots informáticos ni tramas conspirativas y lejos de las patrañas de los lobby’s mediáticos nos encontramos con un pueblo y un gobierno ruso que desarrolla unas relaciones de amistad y cooperación que están enraizadas en los pueblos.
Cuando alguien pasea por el mirador de la Vía Norte de Vigo, se puede encontrar un pequeño comercio dedicado a la venta de productos eslavos, lo que da una idea clara de la presencia y la estima por lo eslavo en esta importante ciudad atlántica.
Lo dicho la mentira de la “trama rusa” la confirma el cariño y la amistad que une a los pueblos de Europa, más allá de sus gobiernos y los intereses bastardos de algunos medios.