Esta fotografía fue tomada en el año 2021 y en ella puede observarse perfectamente un enorme camión tomando la curva de la Rúa Cervantes con la Rúa Urzaiz. El trastorno que ocasionó en el tráfico duró lo mismo que la maniobra de giro: ni siquiera un minuto, y eso que era un vehículo de grandes dimensiones, pero no llegaba a las de un autobús, que es bastante más pequeño.
Es cierto que la Rúa Cervantes no tiene demasiado capacidad para vehículos de grandes dimensiones, ni tampoco sus curvas de entrada y salida resultan sobradas para el giro, pero la maniobra, como puede comprobarse, sí es posible. Es obvio que los vehículos grandes, como los autobuses, necesitan más espacio para el giro.
En el caso de la curva de la Rúa Alfonso XIII con la Rúa Cervantes necesitarían incluso abrirse hacia el otro carril para poder realizar el giro. Seguramente le molestaría el semáforo del paso de peatones de la Rúa Cervantes, como pudo verse en el video facilitado por el Concello donde se ve el intento de giro de un autobús urbano desde el carril izquierdo de Alfonso XIII. Sin embargo, todo eso se resolvería abriéndose al carril derecho para iniciar la maniobra y cambiando el semáforo al otro lado del paso. Además, si alguna farola resulta molesta también se podría cambiar de sitio. Será complejo, pero posible.
Opino que esos autobuses que salen de la estación de autobuses incrementarían las dificultades del tráfico en ese entorno de Alfonso XIII, Cervantes y Urzaiz, cierto, pero es preciso tener en cuenta que la apertura del túnel de la Porta do Sol terminará por aliviar el tráfico del centro, que en estos momentos resulta muy complejo incluso sin autobuses subiendo por la Rúa Cervantes. Es cuestión, como digo, de buena voluntad.