José Ortega y Gasset fue junto a Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala quienes apoyaron, en los años 30, la idea de que una obsoleta monarquía española debería dar paso a una nueva república, para que España saliera del atraso político respecto a otros países europeos.
Lástima que esto poco duró. Al mes y medio del nuevo régimen, D. José empezó a desconfiar del mismo coincidiendo con la quema de los primeros conventos y las campañas de violencia contra la Iglesia y los religiosos.
Ortega también destacó entonces por situarse en contra de organizar el Estado en formato federal, y por criticar a las izquierdas por querer muy pronto transformar una república “de todos” en una de tipo revolucionario, donde las derechas no tendrían espacio.
De esta forma Ortega y Gasset terminó escribiendo: “¡No es esto, no es esto!”, donde auguraba un mal final para el nuevo régimen. Desgraciadamente el intelectual español acertó de pleno.
Pues aprovechando la frase orteguiana la quiero repetir ahora dirigiéndome a nuestro alcalde Abel Caballero: “¡No es esto, alcalde, no es esto!”. Y me estoy refiriendo al nuevo proyecto que nos ha prometido en la maltratada playa de Samil para el próximo año.
La base sobre la que se asentó el gobierno del señor Caballero en nuestra ciudad fue desde el principio que su gestión iba a revertir las “desfeitas” que sus antecesores habían perpetrado en Vigo.
Una de las mismas era la cometida en su día con “el muro/paseo” en la playa de Samil. Don Abel gobierna la ciudad desde 2007 si no me equivoco. Lo que ha hecho en la zona hasta ahora ha sido eliminar el tobogán acuático de un establecimiento playero y la eliminación de otros dos que habían finalizado el período de concesión.
Pero esta semana la prensa nos ha sorprendido con dos noticias al respecto, por una parte que D. Abel va a transformar las piscinas de la playa en un parque acuático, y por otro lado que un tramo (un tramito) del paseo en la zona de A Punta se va a retranquear.
Estimado alcalde, después de tantos años en el poder esto no es de recibo. Hace tiempo que el proyecto integral de Samil (con planos públicos) debería estar hecho y también ejecutado. Ya me explicará Vd. cuando tenga que retranquear el paseo en la zona de las piscinas cómo lo va a hacer.
Algunos vigueses queríamos que Samil y naturaleza (como sucede en O Vao) se pudieran conjugar en la misma frase, ahora vemos que no es posible, pero eso sí contaremos con ¡el parque acuático mejor del mundo!
Así que como final del artículo y emulando a don José Ortega y Gasset sólo puedo decir: “¡No es esto, alcalde, no es esto!”