Antes de nada debo decir que previamente a ponerme a escribir estas líneas pregunté si en nuestro digital se admitiría un artículo donde se defendiera la postura de no votar el próximo 12-J. Lo hice porque en nuestro país el caudal de libertad desde el comienzo de la Transición ha ido menguando hasta este momento en el que lo políticamente correcto no te permite decir apenas nada. Afortunadamente como se puede apreciar la respuesta fue afirmativa, y es que el digital www.vigoe.es es un oasis de libertad al que estoy profundamente agradecido.
Pues no, no pienso ir a votar el próximo dia 12. Yo lo de «la fiesta de la democracia» no me lo creo, porque simplemente es para defender el montaje de una casta política (no sólo en Galicia) con poca formación, cobardona, aprovechada, con una dureza de cara próxima al diamante, que desconoce nuestra historia, (salvo excepciones muy contadas) y que no quiere perder su momio.
Para ello se han dotado de una no-democracia donde el líder de cada secta se permite el lujo de confeccionar las listas electorales cerradas, en las cuales por poner un ejemplo, si en los primeros puestos figurase Jack el Destripador sería igual porque por ese sistema elegido el citado troceador de cuerpos saldría diputado como los demás. Me imagino al citado Jack limpio, maquillado y bien peinado entrevistado en tv para vender su programa y comenzando diciendo: «Bueno, en primer lugar vayamos por partes…»
Por otra parte del poco cuidado que tienen nuestros políticos en cómo gastan nuestro dinero (del que nunca tienen bastante) que se podría definir como frivolidad, y podríamos hablar y no acabaríamos.
Entrando un poco en detalles veo las caras de los-as líderes-esas y escucho las palabras del pasado debate a 7 y al final simplemente acabas de cabeza en un proceso de depresión personal que te lleva a la ingesta inmediata de un volumen importante de alcohol, cuando menos.
No pienso ir a votar porque ya no me creo la mula coja y moribunda que me quieren vender estos comerciales del crecepelo milagroso. Apostaría a que ni sus familires más directos se tragan las inmensas hostias, como «rodas de muiño», que nos quieren hacer tragar.
Por no hablar del juego que hacen a los políticos los grandes medio de comunicación, públicos y privados, que casi te insultan si defiendes la postura del no votar, porque están todos en la misma pomada.
Después del confinamiento muchas cosas deberían cambiar y una de ellas es esta no-democracia que debería devenir en un sistema más presentable, para no seguir riéndose del votante. Cuando un político en España tenga que pelear por el voto casa por casa en su distrito, como sucede en Reino Unido, entonces hablaremos.
Así que con su permiso el próximo día 12 no me acercaré a ningún colegio electoral. Que con su pan se lo coman.