Desde nuestra asociación ZOA, Ciudadanía y Biodiversidad, creada con el fin de concienciar y sensibilizar sobre la importancia de la conservación medioambiental de la playa de A Calzoa solicitamos la restitución de este ecosistema a su estado anterior, previo a su designación como espacio de esparcimiento canino.
Hemos tenido conocimiento de hechos preocupantes que son recurrentes en este espacio. El incumplimiento de las normativas, especialmente respecto a las zonas acotadas, y la falta de civismo en la recogida de heces caninas, se han convertido en el día a día de esta playa y es constante motivo de disputa entre usuarios.
Hemos sabido que en la tarde de ayer un propietario ingresó al área no destinada para perros con tres canes de gran tamaño, ignorando la señalización claramente visible. Ante la solicitud de otro usuario de recoger las deposiciones de sus perros, este propietario se negó a hacerlo por lo que se inició una fuerte discusión en presencia de menores que se encontraban en la zona no canina, y a la que se unieron otros usuarios, que a punto estuvo en desembocar en un nuevo episodio de violencia física. Se solicitó la intervención de la Policía Local.
Lamentablemente, estos episodios se repiten año tras año sin que las autoridades responsables tomen medidas. La falta de vigilancia para garantizar el cumplimiento de las normas básicas de convivencia, así como la inexistencia de sanciones en concordancia con la ordenanza municipal que regula el uso del arenal, ha llevado a una situación insostenible. Esta permisividad consciente, pues son cientos las quejas y denuncias presentadas, ha transformado un lugar de convivencia tranquila en una zona conflictiva, carente de seguridad e higiene, lo que limita el disfrute libre de esta playa para muchos ciudadanos.
Nos preocupa en gran medida el daño medioambiental ocasionado por esta designación en un entorno que es único para esta ciudad. También a otras asociaciones, como Ecologistas en Acción, que otorgó su Bandera Negra 2023 al ayuntamiento de Vigo por la designación de A Calzoa como espacio canino, pues esta mala gestión pone en peligro ecosistemas amenazados y ha afectado negativamente a especies protegidas. Pero también resulta preocupante que las propias autoridades responsables de velar por los derechos de los ciudadanos y por su bienestar sean las que crean un grave problema de inseguridad y convivencia en ese lugar.
Desde ZOA, Ciudadanía y Biodiversidad, hacemos un llamado a las autoridades responsables para que tomen medidas urgentes y efectivas que garanticen la conservación de este valioso entorno y la seguridad y bienestar de todos los ciudadanos. Es responsabilidad de todos velar por el equilibrio entre el respeto al medio ambiente y la convivencia armoniosa entre los usuarios de las playas en concreto y del litoral en general.