En él se derribaba el actual edificio consistorial y la gerencia de urbanismo para edificar uno nuevo en la parte de la plaza que da sobre La Panificadora.
También se contemplaba elevar la cota de la plaza 5-6 metros y prolongar la zona verde del Castro hacia el fuerte de San Sebastián, creando un gran mirador sobre la ría.
Respecto a las instalaciones actuales, el edificio municipal ganaría un plus de 1.500 metros cuadrados y el nuevo aparcamiento contaría con 900 nuevas plazas. El coste del proyecto se estimaba en 60 M€.
Posteriormente en agosto de 2014 el alcalde Caballero manifestó en la prensa local que en 5 años recuperaría el citado proyecto una vez finalizada la crisis.
Hoy la crisis no está totalmente superada pero la situación ya es otra, y el estado de las arcas municipales se nos dice que no es malo.
Por eso desde esta tribuna queremos sugerir a nuestro regidor que quizás sería hora de abordar este tema, una vez que el proyecto de La Panificadora ya calienta motores. ¿Por qué no tratar al mismo tiempo el cambio urbanístico de toda la zona?