Este pasado 8 de marzo, Día de la Mujer, la ciudad de Vigo se inundó con una marea de gente reclamando igualdad y el fin de la violencia machista, una lacra inacabable contra la que todos tenemos que luchar. La marcha llenó la Gran Vía, la Rúa Urzaiz y la Rúa Colón con miles y miles de manifestantes. Cada año la convocatoria tiene mayor repercusión y asisten más personas porque el Día de la Mujer siempre es un día muy especial, un día reivindicativo de unos derechos que todavía no se han conseguido totalmente, en pleno siglo XXI.
Sin embargo, todos los años reivindicamos que el Día de la Mujer no puede reducirse simplemente al día 8 de marzo, con unas manifestaciones multitudinarias, discursos grandilocuentes y una nube de pancartas. El Día de la Mujer debe ser, también, todos los demás días del año, los 365 días del calendario, hasta que se consiga la totalidad de derechos de la mujer, sin diferencia alguna con los del hombre porque el sexo no puede constituir una barrera. Y uno de esos derechos es la libertad y el respeto, y la absoluta desaparición de la violencia machista.