Por un lado estaban los 50.000 divisionarios que envió Franco entre 1941 y 1943 y que lucharon en batallas relacionadas con el sitio de Leningrado entre otras. Por otro lado estaban los comunistas españoles que habían podido llegar a Rusia para formar parte del Ejército Rojo, entre ellos el general Enrique Líster.
Los comunistas españoles fueron a luchar para defender su ideología y acabar con el nacionalsocialismo alemán. Entre los españoles de la División Azul había muchos falangistas que iban también porque estaban convencidos de que había que acabar con la Rusia soviética de Stalin.
En el otro documental se contaba la peripecia de los republicanos españoles que en 1939 tras perder la guerra tuvieron que pasar a pie Francia vía Porbou y se encontraron con el trato «preferente» que les prestó la República Francesa, internándolos en campos de concentración en las playas de Argeles-sur-Mer y otras cercanas del Midi francés.
La única solución de estos hombres para escapar del hambre y de los piojos de los campos fue alistarse en compañías de trabajadores siendo enviados a trabajar en las defensas de Francia (en la línea Maginot) en la frontera con Alemania. Al poco tiempo los ejércitos de Hitler entraron en Francia atravesando los bosques de las Ardenas, y algunos de estos españoles acabaron en el campo de Mathausen pero otros pudieron huir a la Francia del Magreb a países como Marruecos o Argelia.
Allí en campos del desierto norteafricano pasaron mil penurias hasta que las fuerzas aliadas desembarcaron en 1940 en el norte de África y estos españoles se unieron a la 2ª División Blindada de la Francia Libre del General Leclerc, constituyendo la 9ª compañía formada al 90% por españoles, que sería conocida como ‘La Nueve’. A esta compañía se le asignaron vehículos semiorugas o half-truck en cuya parte delantera los españoles pintaron en cada uno el nombre de una batalla de la guerra española, como Madrid, Teruel, Guernica, Ebro o Brunete, entre otros.
Pues bien, esta compañía terminó desembarcando en las playas de Normandía pocos días después del 6 de junio de 1944 y después de dos meses luchando contra los ejércitos de Hitler, al llegar el 23 de agosto la compañía recibe la orden de Leclerc para entrar en París los primeros y como fuera. Así lo hicieron y el día 24 a las 20.00 horas los soldados españoles de ‘La Nueve’ ya estaban a la altura del ayuntamiento parisino reduciendo a los últimos nazis que oponían resistencia.
El día 26 se produjo el gran desfile de la liberación de Paría con el general De Gaulle a la cabeza. Pues bien, a la derecha y la izquierda protegiendo al general circulaban cuatro de los half-trucks citados con soldados españoles sobre ellos.
Al final de la guerra muchos de estos españoles de ‘La Nueve’ habían muerto en combate y los que sobrevivieron se quedaron a vivir en el sur de Francia. Estos hechos han sido reconocidos recientemente por las autoridades francesas gracias a la alcaldesa de París Anne Hidalgo que es de origen español.
La investigación de estos hechos fue realizada y plasmada por la alicantina Evelyn Mesquida en su libro ‘La Nueve. Los españoles que liberaron París’, que fue durante años la corresponsal de la revista Tiempo en la capital francesa.
Bueno, pues después de esta larga introducción, quería decir que la mayoría de estos españoles supervivientes comentaban que siempre habían luchado por sus ansias de libertad.
Y es ahí cuando algo me rechinó. Todos estos españoles republicanos habían luchado en la guerra española dentro del bando del Frente Popular, que estaba formado por PSOE, PCE, y CNT-FAI entre las fuerzas más importantes.
No sé dentro del PSOE quien lucharía por la democracia y la libertad. Desde luego su máximo líder Francisco Largo Caballero, que bolchevizó el partido para implantar después de la guerra una dictadura del proletariado al modelo de Stalin, no, no estaba pensando en absoluto en una democracia liberal como la inglesa.
El segundo líder socialista Indalecio Prieto fue quien organizó el golpe a la II República en 1934 y que derivó en cientos de muertos en la revolución de Asturias. Prieto también fue el responsable del asesinato del líder derechista José Calvo Sotelo a manos de su propia guardia personal. ¿Estaba pensando don Indalecio en esos momentos en implantar en España un régimen democrático y de libertades? Evidentemente, no.
Y en el Partido Comunista de España, por ejemplo hablando de Dolores Ibarruri ‘La Pasionaria’, que pocos días antes de su muerte le dijo a José Calvo Sotelo en Las Cortes, «éste ha sido su último discurso». Y tuvo razón. Mientras la señora Ibarruri pronunciaba esas palabras proféticas, ¿estaba realmente pensando en proporcionar a los españoles una nación de libertades? Por supuesto que no.
Ni los líderes socialistas, ni los comunistas, ni los anarquistas de la CNT-FAI estaban pensando en darle a los españoles un régimen de libertades políticas, sino que cada partido quería montar su propio tipo de dictadura, ya fuera personalista o asamblearia, pero siempre de extrema izquierda.
Así que diremos para finalizar que aquellos republicanos de ‘La Nueve’ que podemos ver en esas filmaciones tuvieron mucho mérito por lo que hicieron, a favor de las fuerzas aliadas y porque ayudaron a derribar la dictadura hitleriana, pero durante nuestra guerra civil ninguno de ellos luchaba por la libertad, sino para exterminar al contrario.
Así que vamos a dejar cada cosa en su sitio.