El fallecimiento de Isaura Abelairas no sólo ha impactado a la clase política gallega sino también a toda la sociedad. Era una de esas personas que dejaban huella allá por donde iban, una mujer de fuertes convicciones, una mujer luchadora e incansable que no soportaba la injusticia y que se esmeraba en ayudar a cualquier persona necesitada.
Nació en 1951 en la población de Taboada, Lugo, y estudió Magisterio porque, según contaba ella, era lo que su familia podía permitirse en aquellos tiempos. Desarrolló su carrera profesional como maestra en el CEIP Emilia Pardo Bazán, en la ciudad de Vigo, donde también llegó a ejercer como directora. Perteneció al Partido Socialista de Galicia y a lo largo de los años asumió varios cargos en el Concello de Vigo, en la Deputación de Pontevedra y en el Parlamento de Galicia.
No es una exageración subrayar que Isaura Abelairas era una mujer con una actitud singular ante la vida, con una visión diáfana que le permitía separar el trabajo, la política y la amistad. Por eso ha dejado amistades de todas las ideologías políticas y condiciones sociales y económicas, porque para Isaura lo importante era el ser humano y su dignidad, y por eso defendía las libertades, el compromiso social y el respeto por encima de todo.
Su vida transcurrió en la ciudad de Vigo, sin olvidar su Taboada natal. Curiosamente, además de haber nacido en el mismo año 1951, tuve ocasión de conocer bastante bien ese pequeño pueblo del centro de Lugo, hace más de cuarenta años. Para quienes no hayan tenido ocasión de conocer esas tierras y sus gentes es preciso resaltar la belleza de esa Galicia interior, tan diferente a la Galicia de la costa, la gran humanidad de las gentes que la habitan, acostumbradas a compartir muchas vivencias y a ayudarse en todo momento. Así era Isaura Abelairas, vital y generosa con todo el mundo, y defensora a ultranza de los derechos de todo el mundo y, en particular, de la mujer. Ella siempre estaba mirando hacia el futuro, pero sin olvidar el pasado.
Finalmente, la enfermedad le ha ganado el pulso, pero Isaura ha luchado hasta el último momento. A través de las redes sociales iba demostrando mantenerse firme frente a la adversidad, con la personalidad arrolladora de siempre. Hoy, 3 de junio de 2021, todo el mundo comenta su fallecimiento y se suceden los homenajes incluso desde formaciones políticas de todo tipo. Sin embargo, en su caso, esas manifestaciones no serán algo pasajero. Isaura Abelairas era una mujer auténtica que deja una huella imperecedera y siempre se le recordará con agrado y como un ejemplo de coherencia a seguir.