Acabo de leer consternado la noticia sobre el abandono de la política de la pontevedresa Ana Pastor Julián, miembro destacado del Partido Popular de nuestra provincia.
Ana Pastor, zamorana de nacimiento y pontevedresa de corazón, ocupó altos cargos en su etapa política. Mariano Rajoy la colocó como presidenta del Sergas, y tiempo después presidenta de Muface en 1996, hasta que José Mª. Aznar la puso al frente del ministerio de Sanidad y Consumo en 2002.
Pero es que en 2011 Mariano Rajoy (otra vez) la nombró ministra de Fomento, nada más y nada menos. Allí estuvo gestionando la obra pública hasta 2016.
En esos cinco magníficos años doña Ana desarrolló los proyectos de las grandes infraestructuras que han modernizado la ciudad viguesa. Entre ellas, el túnel del trayecto Vigo-Porriño, que hoy disfrutamos los ciudadanos, y no nos podemos olvidar tampoco del tramo ferroviario Vigo-Ourense por Cerdedo, para no tener que subir a Compostela antes de bajar a la ciudad de As Burgas.
Además de esto, que es mucho, no me quiero olvidar del empeño vigués de Ana Pastor en la Volvo Ocean Race de noviembre de 2005. Entonces el señor Pedro Campos quiso que la base de la regata oceánica fuera el puerto de Sanxenxo, pero doña Ana se empeñó en que fuera el puerto de Vigo, que había sido el designado.
Así que ahora que la señora Pastor deja la faceta política (para presidir una gran aseguradora), y ya no vendrá más a pedir nuestro voto, es cuando los vigueses debemos acordarnos de ella por todo lo que consiguió en su día para nuestra ciudad.
De verdad que no la olvidaremos.