¡Por fin, se acabó, ya podemos volver a la normalidad en esta ciudad! Llegó el 15 de enero y el Sr. A.C. decretó, urbi et orbi, el fin del período navideño en todo el occidente mundial.
Y es que ya se acabaron las ‘panxoliñas’ a todas horas y los temas de Mariah Carey. Ya desmontan el coñazo de la noria y todos sus cacharritos anexos, y ya no tenemos que aguantar tanto reno suelto, que esto ya parecía Laponia.
Cómo echo de menos la navidad de mi época infantil, con el abeto (un abeto de verdad y no un cono de luces) delante de la Caja de Ahorros (O.P.) y el ‘superbelén’ en su vestíbulo, escuchando cuatro villancicos y por supuesto con el concurso de nacimientos en las galerías de Velázquez Moreno.
Ah, y la plaza de Compostela lucía con su flora y no estaba ocupada por las casetas del Cíes Market, un nombre absolutamente hortera que hacía juego con el propio mercadillo. Hay que decirle al Sr. A.C. (y sus concejales) que viajen un poco por centroeuropa en época navideña y que aprendan lo que es un ‘weihnachtsmarkt’. Allí en sus preciosas casetas de madera se puede beber vino caliente para combatir el frio (nada de vino y cerveza) y comprar bonitos motivos navideños. Más o menos como aquí, que convirtieron un bello jardín en una taberna cutre al aire libre.
Por cierto, desde el Concello invitaban a gente de toda a España a que viniera a nuestra ciudad, ¿pero alguien hizo una previsión de los automóviles que eso implicaba, con aparcamientos alternativos y planes extra de tráfico para no provocar un colapso? Viendo los resultados de los atascos en fechas clave está claro que a nadie se le ocurrió. Hay ciudades españolas que se hacen famosas por sus teatros, musicales y sus 40 museos como Málaga, o por la integración de la naturaleza en la ciudad como Vitoria. Vigo se ha hecho conocida en el país por sus millones de leds y sus renos en calles y plazas durante dos meses al año.
Y es que, como dice el Sr. A.C., “para eso somos a mellor cidade do mundoooo!”
P.D.: Le preguntaría a nuestra máxima autoridad si los vigueses que sufrieron los decibelios navideños van a tener una reducción en sus impuestos municipales. Me temo que no, porque eso no está en el orden del día del Sr. A.C.