Hoy me toca ponerme seria porque parece que hay un par de conceptos que, en general, a mucha gente se le están escapando…
Hoy, y por lo menos hasta que tengamos una vacuna, nuestra principal y única arma para combatir esta epidemia es mantener la distancia social y el aislamiento. Pero claro, esto va en contra de muchos de nuestros planes y nuestros hábitos, por lo que vemos a más de una persona hacerse la sueca.
Hay que recordar que ante la sospecha de cualquier contacto con el virus tenemos que aislarnos y actuar con responsabilidad para evitar que el problema vaya a más. Si has estado en contacto estrecho con el virus, te harán una PCR, pero no vale decir que el PCR ha salido negativo para saltarse la cuarentena de 14 días. La cuarentena es obligatoria, aunque la PCR resulte negativa.
Y es que una de las características de este nuevo compañero de la raza humana, el SARS COV2, es que es bastante escurridizo; puede estar transmitiéndose en una comunidad bastante tiempo antes de dar la cara; hay muchos asintomáticos que pueden transmitirlo y muchas personas que lo pasan con síntomas leves por lo que cuando se detecta un brote ya han podido darse muchos contactos. Además, y este es el motivo de la cuarentena de 14 días, puede estar en proceso de incubación todo ese tiempo y que la persona lo transmita.
Esta primavera todos pudimos ver cómo el confinamiento funcionó, pero nadie quiere tener que repetir medidas como esas que tanto daño hacen a nuestra sociedad.
Antes hablaba de los suecos; en plena oleada de primavera su política de no confinarse e intentar hacer una vida medio normal no funcionó, y desgraciadamente es lo que con algunas salvedades estamos pretendiendo hacer ahora. Por eso me gustaría poner el foco en otro punto del mundo en donde sí han sido capaces de controlar la epidemia. En Corea del Sur. Los coreanos han sido pioneros a la hora de asumir la cuarentena como algo necesario en caso de haber tenido un contacto con el coronavirus, y han desarrollado herramientas (en forma de aplicaciones para smartphones por ejemplo) que les han ayudado a rastrear esos contactos.
Esto sólo es útil si los ciudadanos están comprometidos en no expandir el virus y son conscientes de la importancia de su papel, y para que esto funcione hay que tener confianza en la institución que gestione todos esos datos, que ha de comprometerse a su vez a hacerlo de una forma correcta y ética.
De manera que ese es el camino, tenemos que asumir el aislamiento voluntario durante esas dos semanas, y nuestras instituciones sanitarias tienen que ser capaces de proporcionarnos herramientas en las que podamos confiar; está muy bien poner en marcha la aplicación Radar Covid, aquí os dejo un enlace a un artículo que describe mejor sus “luces y sombras”, pero los sistemas de salud también tienen que estar ahí, ofrecer cercanía y ser capaces de hacer todas las pruebas PCR necesarias para que quienes formamos la ciudadanía nos sintamos también seguras.
La fuente de donde extraemos estas recomendaciones es el siguiente documento del Ministerio de Sanidad, que se ha ido actualizando a lo largo de la epidemia, está titulado Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de COVID-19 y en él podemos encontrar la información de primera mano.
Así que el mensaje que queremos resaltar por su importancia, es que esto hay que tomárselo muy en serio porque van a ser nuestros comportamientos individuales sobre todo los que marquen la diferencia.
Y por último, en ésta época del año no viene de más saber reconocer los distintos síntomas de dolencias frecuentes en estos meses, para no alarmarnos y proceder de manera correcta y anticipar en qué situaciones debemos contactar con los servicios de salud.
Ya sabéis, que estamos aquí todos los días, tratamos de ayudar compartiendo información de interés y utilidad.