Se ha puesto de moda la palabra inglesa “mindfulness”, o lo que es lo mismo “atención plena, conciencia plena o conciencia pura”; que es una práctica fundamental en el camino hacia la iluminación según las enseñanzas budistas. Y que en el mundo occidental se está utilizando dicha terapia para aliviar las alteraciones físicas y mentales ante diferentes problemas.
En la cultura Budista, la atención plena es el concepto de la meditación en sí: la desambiguación; que trata, como dice la R.A.E., efectuar las operaciones necesarias para que una palabra, frase o texto pierda su ambigüedad; técnica que también se utiliza en lingüística computacional cuando una palabra tiene pluralidad de significados. No es una respuesta retorcida, es que desde hace unos decenios no leemos nada, tan solo pasamos la vista sobre los textos, se copia y se reenvía al vertedero de las redes sociales. Ya lo dijo el escritor Umberto Eco: “El exceso de información es malo”; y con anterioridad el politólogo Giovanni Sartori dejo claro los efectos nocivos que produce la televisión en la sociedad en su libro “Homo Videns: La sociedad teledirigida” (publicado en enero de 1997). De hecho, curiosamente, en pleno boom del Internert de las cosas, ya se está hablando de la “era de la desinformación” (saturación de elementos contradictorios para confundir al individuo), peor que la simple ignorancia.
Pues en los 11.000 millones de habitantes conocidos sobre el planeta Tierra, hay un gran número de miles de millones de individuos que se dedican a “fabricar problemas” para uso personal, para compartir o para colocar al prójimo. Mensajes que se suman al río de la ingente y desmesurada congestión de información.
Un sencillo antídoto, pero no menos importante, para no quedar abducido por los “fabricadores de problemas” es utilizar la herramienta “Momento Nevadito” que propone Yolanda San Juan en sus Charlas para la Vida. Un nevadito Reglero es un bollito hojaldrado cubierto con azúcar glass; un pastel que se debe de comer con sumo cuidado porque a uno se le puede romper, atragantar,…; que tiene su técnica. Pues con algo tan simple Yolanda San Juan ha hecho visualizar a los asistentes a sus charlas como afrontar los problemas con “atención plena”, como analizar la “ira, la tristeza, el miedo y la alegría”; porque la palabra “problema” no tiene ningún significado en concreto, todo depende de las emociones del momento. Y la emoción es una manifestación física de algo que nos perturba.
El secreto está en “parar”, detenerse todo el tiempo que sea necesario, ser dueño uno mismo del momento actual, del poder del ahora para neutralizar, reducir o eliminar los problemas (el pasado ya no existe, y el futuro es un misterio). Sino alguien vendrá que te arrastrará.
La próxima “Charla para la Vida” de Yolanda San Juan será el 10 de marzo en el Centro Sociocomunitario de Baiona, de 18:30 a 20:30 horas; junto el Pabellón de Deportes de la Real Villa. Teléfono: 986357030