Llega esa época del año en la que el clima cálido y los días extendidos nos invitan a disfrutar de unas merecidas vacaciones. Además, la presencia de varios fines de semana largos y las vacaciones escolares de los niños facilitan la planificación de viajes.
No obstante, el verano también trae consigo ciertos problemas de salud, que a menudo pasan desapercibidos. El letargo y la deshidratación encabezan esta lista. Durante las vacaciones, es común descuidar nuestra salud en general, y la salud bucodental no es la excepción.
Por ello, te ofrecemos algunos consejos prácticos para mantener tus dientes sanos durante las vacaciones de verano.
Consejos para mantener una buena salud bucal durante tus viajes de verano
Empaca tus artículos de aseo dental
Elige una bolsa de viaje de tamaño adecuado o un contenedor lo suficientemente espacioso para almacenar todos tus productos de higiene dental. Asegúrate de llevar un cepillo de dientes y una pasta de dientes de alta calidad, como las que están disponibles en las vitamin stores.
Evita guardar el cepillo de dientes en un estuche cerrado, ya que esto puede propiciar el crecimiento de bacterias. Además, es esencial llevar hilo dental para eliminar los restos de alimentos que se atascan entre los dientes; recuerda evitar el uso de palillos.
No olvides incluir un pequeño enjuague bucal antibacteriano y chicles sin azúcar en tu equipaje; ambos son de gran utilidad cuando te encuentras de camping o haciendo mochilero y los lavabos son escasos.
El protector solar es imprescindible
Seguro te estarás preguntando ¿cómo ayuda el protector solar a la salud bucal?. Pues bien, la cavidad bucal no sólo está formada por los dientes y las encías, sino también por los labios.
Por ello, es esencial elegir una barra de labios o un bálsamo labial con protección solar para llevar en el bolso o en el neceser de viaje, así te será más fácil acordarte de protegerte los labios todos los días y después de las comidas.
No te saltes el cepillado por la noche
Las actividades en la playa y los deportes de verano pueden agotarte al final del día. La deshidratación, el letargo y la somnolencia nocturna suelen hacer que te saltes el cepillado por la noche. Aguanta.
Un día saltándote la higiene bucal nocturna puede causar estragos en tus dientes. Al saltarte una sesión, estás favoreciendo el desarrollo de placa, una acumulación bacteriana que puede causar caries e incluso enfermedades de las encías.
No te pases con los postres
Las vacaciones de verano son la mejor época para zambullirse en helados, bebidas gaseosas y limonadas. Todas ellas son ricas en azúcar y pegajosas, por lo que permanecen en la boca durante un rato.
Los azúcares se descomponen en ácidos que poco a poco empiezan a disolver el esmalte dental, provocando sensibilidad dental y caries. Por lo tanto, no te pases con ellos y enjuágate la boca después de consumirlos.
Toma alcohol con moderación
La próxima vez que disfrutes de una cerveza bien fría junto a la piscina, recuerda lavarte la boca poco después. El alcohol contiene ácidos que hacen que el esmalte se vuelva poroso y quebradizo. A partir de entonces, los dientes se vuelven muy propensos a las caries.
Acompaña tus bebidas alcohólicas con alimentos ricos en fibra, como ensaladas, para que las fibras limpien mejor tus dientes. Bebe mucha agua, pero evita los refrescos y las bebidas gaseosas.
Los viajes de verano pueden resultar tediosos en ocasiones, sobre todo si tienes por delante un largo día, que implique un viaje de 12 horas por carretera o un viaje nocturno en tren. A veces puede que no tengas acceso a la comodidad de un aseo impecable para cuidar de tu salud bucal.
Pero ¡no te preocupes! Con estos consejos puedes mantener una buena salud bucal durante tus viajes de verano.