Este 24 de febrero se celebra el Día de la Psicología en España, en honor a Juan Huarte de San Juan, que es considerado patrón de la psicología desde 1.983. Se trata de una efeméride primordial en los tiempos actuales donde los problemas de salud mental están en crecimiento.
Hoy en día, las personas cada vez se sienten más solas. A los jóvenes les resulta complejo crear lazos genuinos. Vivimos en la epidemia tecnológica de hiperconexiones, pero sin vínculos sólidos; una realidad que hace que la psicología se convierta en una necesidad primaria. Las personas cada vez piden más ayuda y las cifras lo demuestran. Por suerte, está dejándose atrás el tabú que suponía el decir que alguien iba a terapia sin juzgarlo como una persona débil o enferma. No obstante, aunque la sociedad haya abierto la mente, existen muchas personas que aún siguen sin pedir ayuda profesional y se dejan caer al abismo.
En 2023, el Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) registró un total de 69 suicidios consumados en su subdirección de Vigo, el mayor número de toda la serie histórica iniciada hace más de 20 años. A comienzos del 2024 —tras inaugurarse la infraestructura del Halo—, dos personas aprovecharon para quitarse la vida. En el área de Vigo continúa produciéndose más de un suicidio a la semana y, como consecuencia, la ciudad olívica se coloca al frente de Galicia en esta estadística negra.
El suicidio sigue siendo la principal causa de muerte no natural en España desde el año 2008. Un dato que demuestra la necesidad de acción en nuestro sistema sanitario y que, por fin, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud se ha puesto manos a la obra. El pasado viernes, 14 de febrero, se aprobó el Plan de Suicidio 2025-2027. Una hoja de ruta que tiene como finalidad reducir y prevenir el suicidio de la población entre los grupos más vulnerables. La psicología se ha hecho necesaria en la población y, aunque la decisión de acudir a la consulta de un psicólogo/a no es nada fácil, pedir ayuda demuestra coraje y madurez para salir de una situación para la que no vemos salida o simplemente queremos acortar el camino.