Con motivo de la celebración del Día Europeo de la Meditación este 21 de enero, se recuerda la importancia de instaurar este hábito en nuestras vidas. ¿Alguna vez te has preguntado cómo los pensamientos influyen en nuestra salud? Muchas veces, nuestra mente se pone a parlotear de forma negativa y nos condiciona nuestro bienestar. Al igual que es necesario vigilar nuestra dieta, también lo es el alimentar nuestro cerebro de positivismo. La práctica de la meditación tiene un gran poder para controlar la mente y silenciar la polución psíquica que se acumula cada día.
¿Por qué hay personas que se sienten incómodas ante el silencio?
Existen personas que siempre precisan tener ruido de fondo: el tránsito del transporte público, la música de los auriculares, la emisora de la radio del coche, los programas de televisión, las publicaciones y vídeos de redes sociales… Bullicio sin cesar desde que amanece hasta la hora de irse a dormir. El entretenimiento no es malo, al contrario, mejora el estado de ánimo. El problema deriva cuando su uso se convierte en una necesidad, cuando el tener los oídos ocupados se convierte en algo imprescindible para poder funcionar. Una necesidad que ha hecho olvidar el silencio o, tal vez, huir de él.
Expertos en psicología clínica y ansiedad explican que las personas que intentan saturar al máximo su capacidad de atención con estímulos externos, realmente lo hacen para reprimir emociones y pensamientos desagradables. De esa forma, eluden enfrentarse a la realidad —a lo que duele—. El método de permanecer distraídode forma constante consigue ofrecer alivio al principio, pero puede convertirse en un círculo vicioso y al final, el hecho de evitar la indagación interna, hace que la ansiedad se refuerce. Ocupar la mente con música, programas de televisión u otros ruidos de fondo, en lugar de dejar salir los pensamientos negativos y gestionarlos, no es psicológicamente favorable.
¿Qué beneficios aporta la meditación?
Aprender a dominar los procesos mentales es fundamental, no solo para la salud sino para alcanzar el éxito en cualquier área de nuestra vida, y la meditación es el mejor camino para lograrlo. La capacidad de dejar atrás el pasado, no preocuparse tanto por el futuro y concentrarse en el presente —permaneciendo en el aquí y en el ahora—, consigue la resolución de tareas y problemas de manera satisfactoria.
El hecho de controlar nuestra mente requiere de mucho entrenamiento y minutos de meditación, pero nos brinda la capacidad de escucharnos a nosotros mismos, conocernos y enfrentarnos a nuestro mundo interior. A pesar de ser un proceso difícil, hay un dicho popular que dice «querer es poder», y así es. Merece la pena intentarlo y concentrarse para que el aprendizaje suceda en nuestras vidas; dejar a un lado el ruido y tomarse un tiempo de silencio para obtener respuestas, mejorar nuestra salud y aumentar nuestra productividad y rendimiento.