Se puede decir que el café, detrás del té, es una de las bebidas naturales más consumidas del mundo. La mayoría de las personas recurren a una taza de esta bebida nada más levantarse para espabilar y comenzar el día con energía. Sin embargo, existe una serie de rumores que circula continuamente en boca de sus consumidores: provoca alteraciones del sueño, taquicardias, gastritis, colitis… Toda una lista de consecuencias que etiquetan al café como una sustancia mala.
¿Pero realmente es del todo cierto? ¿Es perjudicial para nuestra salud?
Según algunos médicos, filósofos y expertos en café, este es bueno para nuestro organismo siempre y cuando no se beba en exceso, pues efectivamente si su consumo es elevado, puede llegar a producir dolor de cabeza, hipertensión, insomnio, aumento del colesterol, problemas digestivos o, incluso, adicción. Además, es importante que esté bien procesado, es decir, que el tratamiento de aquel haya sido correcto y limpio de pesticidas y químicos en su siembra. Viene siendo como cualquier otro alimento, por ejemplo la carne; si está adulterada y con bastante nivel de hormonas y/o se abusa de su consumo acaba por ser perjudicial para la salud. Por lo tanto, se recomienda leer la información en el etiquetado del paquete de café antes de su consumo para evitar daños colaterales, y tomar la cantidad recomendada para poder ingerirlo con tranquilidad.
¿Cuánto café se recomienda beber?
Según los expertos, se recomienda beber un máximo de 400 miligramos de café, que vienen siendo alrededor de tres o cuatro tazas diarias. De hecho, un estudio realizado por científicos de la OMS sugiere que tal dosis al día reduce la mortalidad prematura por diversas causas, especialmente la derivada de enfermedades cardiovasculares y del sistema digestivo. Además, tiene otros beneficios no tan conocidos que seguramente resulten sorprendentes para aquellos que les apasiona el café:
–Puede mejorar la memoria a corto plazo, pues el consumo regular de café mejora la conexión neuronal del hipocampo y evita el deterioro cognitivo. Se ha comprobado que evita enfermedades como el Alzheimer.
–Actúa como antidepresivo natural. La cafeína no solo sirve para mantenerse activo, sino que, al actuar en los receptores de la dopamina, hace que se sienta placer y bienestar.
–Alivia dolores de cabeza y molestias musculares de cuello y hombros. Muchos deportistas consumen una cantidad exacta y controlada de cafeína para ayudar a mejorar su musculatura.
-Al ser rico en antioxidantes, el café permite bajar de peso. Cabe decir que es necesario seguir una dieta variada y rica donde se restrinjan las grasas saturadas, dulces y bebidas gaseosas, además de un control por parte de nuestro nutricionista.
–Combate el envejecimiento prematuro. Cuanto más natural sea el café, mayores antioxidantes dispone para permitir una piel más reluciente, tersa y joven.
El descubrimiento de esta serie de factores resulta una excelente noticia para los amantes del café. Aunque se recuerda que no todos los tipos de café son iguales y se ha de escoger el más natural posible y, por supuesto, como cualquier otra bebida o alimento, siempre ha de consumirse con moderación y responsabilidad. Con tal información queda aclarada la inseguridad de en qué medida el café resulta perjudicial o beneficioso para nuestro organismo, así que si eres una de esas personas que les gusta el café: ¡disfrútalo!