El Pleno de la Junta del Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Pontevedra acordó a última hora de este martes, por unanimidad, romper “todo tipo de relación” con la Consellería de Sanidade hasta que cambie el equipo de este departamento de la Xunta de Galicia. Incluso se empieza a pensar en “recurrir a otras instancias como las judiciales”.
El Colegio de Médicos toma esta decisión tras intentar “en múltiples ocasiones” encontrar una interlocución adecuada con la Consellería, teniendo como respuesta “la ineficacia, la falta de seriedad, planes que no se cumplen y, en ocasiones, respuestas que parecen más ocurrencias que soluciones reales”. Esta situación -que según el organismo abarca todas las esferas, desde la medicina hospitalaria hasta la Atención Primaria- resulta “evidente” tanto para los profesionales, como para los propios pacientes que “sufren, día a día, el deterioro de su asistencia”. “La Consellería está permanentemente instalada en una realidad falsa y fantasiosa”, aseguran.
“Aun reconociendo que la situación es compleja, a ésta se ha llegado por las continuas deficiencias acumuladas durante años por un sistema sanitario gallego que tiene transferidas la totalidad de sus competencias en salud desde hace más de 30 años. Por más que busquen otros culpables, entre ellos, los médicos -los cuales sufren agresiones personales y mediáticas continuamente- son ellos los responsables de esta situación de gravísimo deterioro que no cesa de aumentar”, expone el colegio.
Entre las denuncias de este ente profesional se encuentra el “incumplimiento” de “sus propias propuestas”, como sucede con el documento pactado con el Consello Galego de Colexios de Médicos para mejorar la Atención Primaria, que “nunca” se ha ejecutado.
De la misma manera que existe, a juicio del colegio, una “evidente discrepancia” entre los datos que aportan desde la Consellería y los datos de la realidad vivida, día a día, por profesionales y pacientes. “Ya tienen normalizadas situaciones como la falta de médicos en los centros sanitarios de urgencias extrahospitalarios, delegando en otros estamentos (como farmacéuticos o enfermería) funciones propias de los médicos en las urgencias y en la asistencia diaria en los centros de salud, donde los pacientes siguen encontrando cada vez más dificultades en el acceso a ellos”, afirman.
Más grave podría ser, para el organismo provincial, que se avale la prioridad en la atención de los pacientes que acuden a los centros de salud en personal no sanitario. Esto “disfraza”, a su juicio, el triaje en sistemas de “ordenación de la demanda” que “no tienen validez clínica ni jurídica” y suponen un “peligro” para “la propia seguridad de los pacientes”.
Condiciones laborales
Las quejas del Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Pontevedra se extienden a las “deficientes” condiciones laborales, lo que afecta a las plazas públicas que se ofertan, que no llegan a cubrirse porque los profesionales prefieren emigrar. Más de 400 médicos se marchan todos los años y más de 200 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria quedaron desiertas en el último MIR. Formar a un médico le cuesta a la sociedad más de 300.000 euros y, la mayoría, se marchan a trabajar a otras autonomías, países o a la medicina privada.
Según el ente provincial, la falta de médicos surge del “trato desconsiderado y del maltrato” al que son sometidos los profesionales, a los que se llega a culpabilizar de la situación actual. Desde el 2013, año en que se jubiló forzosamente a todos los facultativos que cumplían 65 años -muchos en el mejor momento de su profesión y con gran experiencia acumulada- hasta el momento actual, existe un rechazo cada vez mayor de los médicos MIR a dedicarse a la Atención Primaria. “Probablemente, en esta decisión tenga mucho que ver el observar, durante su periodo de formación, la frustración de los médicos de Atención Primaria experimentados a los que se les impide realizar su trabajo en condiciones dignas por la saturación de pacientes en las agendas y la carga burocrática a la que se enfrentan en su día a día”, explica el colegio. “Formar más médicos para que se marchen del sistema público es malgastar dinero público”, añade.
A esto se unen las “deficiencias” en la formación MIR. La Consellería todavía no ha regulado legalmente, a través de una orden autonómica, las competencias, derechos, obligaciones e incentivaciones de los tutores de los médicos residentes, algo imprescindible para este colegio.
“Las enormes deficiencias actuales no se pueden solucionar sin una dotación económica adecuada, la cual no aparece ni en los presupuestos actuales ni en los del próximo año. Al igual que la creación de una comisión de seguimiento independiente. No podemos continuar con la política de disminución de la inversión en Atención Primaria de los últimos años. Esta es la razón fundamental que ha impedido dar una atención de calidad a nuestros pacientes”, concluyen los profesionales.
En todo caso, el Consello Galego de Colexios de Médicos, que preside actualmente este Colegio de Médicos de Pontevedra, tiene pendiente una reunión para tratar estos temas con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. En este caso, hay disposición a retomar “todos los mecanismos de comunicación a nuestro alcance en aras del bien común”.