El Sergas ha dado luz verde a la creación de la nueva área de rehabilitación cardiaca del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, una obra que acaba de licitar este viernes por 711.938 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de seis meses.
La dotación ya fue anunciada hace un año y medio por el entonces conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, aunque finalmente contará con una superficie mayor de la anunciada y también con un coste superior a los 500.000 euros estimados entonces.
Como informó en su momento García Comesaña, esta nueva unidad tendrá un área de entrenamiento y ejercicios físicos, con un completo gimnasio monitorizado; una sala vital, con toma de oxígeno, aspiración y carro de parada con desfibrilador/marcapaso; además de la zona con las diferentes consultas de los profesionales.
La Unidad de Rehabilitación Cardíaca del servicio de cardiología de Vigo se creó en 2017 y desde entonces ha atendido a un millar de pacientes que han sufrido una patología cardíaca aguda, creando programas individualizados para cada uno de ellos con un seguimiento estrecho, y orientados a prevenir los factores de riesgo cardiovascular así como a facilitar la reincorporación de los pacientes a su vida habitual.
Se trata de un servicio multidisciplinar formado por profesionales de cardiología, urología, medicina rehabilitadora, enfermería, fisioterapia, psicología, nutrición, farmacia y trabajo social, que lleva atendidos a más de 900 pacientes, creando programas individualizados para cada uno de ellos con un seguimiento estrecho, y orientados a prevenir los factores de riesgo cardiovascular así como a facilitar la reincorporación de los pacientes a su vida habitual.
La nueva unidad que acogerá a este equipo se ubicará en la planta -1 del complejo sanitario, –entre las alas B y C– y ocupará una superficie de 343,55 metros cuadrados.
Se ubicará en un espacio que en la actualidad tiene función como almacén y en el que no se ha llevado a cabo ninguna actividad dado que todavía están a la vista los paneles del falso techo o la tabiquería.
Se dividirá en varios espacios diferenciados: zona de ejercicio físico para pacientes y espacio de seguridad; zona de vestuarios y aseos; gabinete de ergometría, tres consultas y sala de trabajo y reuniones; y corredor de circulación que conecta las piezas entre sí.
El proyecto básico y de ejecución fue adjudicado al arquitecto Javier Antonio Franco Rabuñal, que ha propuesto un diseño que se integra en la organización general del hospital y aprovecha la luz del patio interior para dotar de luminosidad al área de rehabilitación.
El objetivo, indica, es utilizar pocos elementos y materiales en la construcción, con la intención de lograr un equilibrio acorde al entorno. La nueva dotación tendrá una imagen característica pero, al mismo tiempo, estará integrada en el hospital.
Esto se hará mediante el empleo preferente de un único material de delimitación del espacio interior de circulación, en este caso compuesto por perfilería de aluminio y vidrios traslúcidos para garantizar la privacidad y dotados de doble acristalamiento con refuerzo de aislamiento acústico para garantizar el confort necesario.
Con ello se intenta también que parte de la iluminación proveniente del patio pase a estas zonas interiores, evitando la sensación de pasillos internos sin iluminación y al mismo tiempo se genere un entorno con una imagen diferenciadora e identificadora del contenido del Área de Rehabilitación Cardíaca (RHC).
Los huecos existentes al patio interior se aprovechan para fijar la tabiquería que permitirá dividir el espacio disponible en los cuatro elementos que conforman el área: zona de ejercicio físico para pacientes y espacio de seguridad, bloque de Vestuarios y aseos, el gabinete de ergometría y zona de consultas, sala de trabajo, reuniones y espacio de circulación que conecta todas las piezas entre sí.
En cuanto a la zona de ejercicio físico para pacientes, se distribuye a continuación de la zona de consultas, lo que permite la distribución de los 12 puestos previstos de una forma razonable, en una sala grande y versátil en su uso, mediante la disposición del espacio de trabajo en bandas lineales con circulación entre ellas. En el otro extremo del espacio disponible se ubicará la sala de reuniones.
Con esta distribución, se diferencian claramente los espacios ligados al ejercicio físico (Sala de Ejercicios, Espacio de Seguridad y Aseos-Vestuarios) de los destinados a consultas y sala de reuniones, facilitando una posible construcción por fases en dos bloques claramente diferenciados.