El área de Cardiología del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo acaba de realizar un procedimiento pionero en el mundo en el que ha conseguido reparar una válvula mitral del corazón a través de un procedimiento «mínimamente invasivo».
En un comunicado, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha explicado que, en concreto, esta válvula registraba una fuga «severa» por rotura de las cuerdas tendinosas, lográndose implantar nuevas cuerdas artificiales a través de un acceso venoso y sin necesidad de cirugía abierta.
Según la Xunta, este caso es el primero en el mundo incluido en el estudio de viabilidad del uso de este nuevo dispositivo transcatéter llamado ChordArt (Coremedic GmbH), con tres implantes en el mismo paciente.
De esta forma, el Cunqueiro se ha convertido en uno de los primeros hospitales del mundo en realizar esta técnica, situando al Sergas «a la vanguardia en este tipo de tratamientos, siendo además un gallego, el profesor Alberto Weber Varela, el inventor de este nuevo dispositivo».
El primer receptor fue un paciente de 77 años al que la semana pasada se le implantaron tres cuerdas artificiales para reparar una válvula dañada por una enfermedad degenerativa con un prolapso severo.
Debido al alto riesgo que supone una intervención quirúrgica convencional en este tipo de pacientes, se decidió realizar este procedimiento mediante técnicas «mucho menos invasivas» que evitan «muchos de los riesgos y complicaciones» asociadas a la cirugía cardíaca clásica.
«Estamos muy satisfechos con el resultado y creemos que podremos aplicar esta técnica a más pacientes que padecen esta enfermedad, dentro del estudio de viabilidad temprana en el que se incluyen estos primeros casos», ha explicado el cardiólogo responsable de esta intervención, Rodrigo Estévez-Loureiro.
Dispositivo especialmente diseñado
El equipo de especialistas del Complejo Hospitalario de Vigo cuenta con una gran experiencia en la implantación de determinadas prótesis cardíacas, “con todo, el tratamiento de la válvula mitral no es cómo el de la aorta. Es mucho más complicado, ya que la válvula mitral es una válvula más grande y está en una localización delicada, rodeada de otras estructuras cardíacas importantes”, destaca el doctor Estévez-Loureiro.
Otra ventaja de este procedimiento, además de evitar la cirugía abierta, es que se consigue la función fisiológica de la válvula, sin necesidad de sustituirla, y no se cierra la puerta a otras alternativas futuras en caso de que el procedimiento no sea 100% exitoso, incluida la cirugía abierta de reparación mitral.
El dispositivo consta de dos anclajes de nitinol, uno para el papilar y otro para el velo del paladar, con un diseño atraumático y la composición de la cuerda es similar a las suturas quirúrgicas.
Equipo multidisciplinar
En la realización de estos procedimientos participaron de forma conjunta médicos y personal de enfermería de las Unidades de Cardiología Intervencionista, Imagen Cardíaca, Cirugía Cardíaca, Cardiología Clínica y Anestesia, ya que «aunque se trata de un procedimiento menos invasivo que una operación a corazón abierto, también es necesaria la colaboración multidisciplinar de varios especialistas», apuntan desde el Sergas.
De hecho, señalan que el equipo sanitario «monitoriza los movimientos del catéter y cómo se realizan todos los pasos» mediante diferentes técnicas de imagen como fluoroscopia, ecocardiografía transesofágica y tomografía computarizada.
Cardiología del CHUVI, un servicio líder en España
El Servicio de Cardiología de CHUVI es líder en España en la implantación o reparación de válvulas cardíacas mediante técnicas mínimamente invasivas. Cada año se realizan en el servicio alrededor de 350 reparaciones o relevos de válvulas cardíacas utilizando estos medios.
Estas cifras sitúan al Hospital Álvaro Cunqueiro a la cabeza de los hospitales españoles en estas técnicas intervencionistas estructurales, en uno de los centros más activos y pioneros a nivel europeo y mundial en innovación en el tratamiento valvular mediante procedimientos transcatéter.