El Hospital Vithas Vigo ha detectado un sensible incremento de las consultas por sequedad ocular, una molestia que se produce, fundamentalmente, por la proximidad de los ojos con las pantallas de televisión, ordenadores portátiles y tabletas.
En este sentido, la responsable de Oftalmología del centro, la doctora Yerena Muiños Díaz, explica que debido a las actividades de proximidad el ojo disminuye la frecuencia del parpadeo, cuya función principal es rehidratar el ojo de manera constante. Consecuentemente, al reducir el número de veces que parpadeamos disminuye, también, el número de veces que lo rehidratamos, por tanto, la córnea se seca más de lo habitual.
Además de sequedad en el ojo, estos malos hábitos oculares también originan que en ocasiones sea más difícil enfocar los objetos más distantes, de manera que durante unos breves instantes (en el momento de cambiar la mirada) aparecen distorsionados, pero rápidamente el ojo se corrige de manera automática.
Para prevenir tanto la sequedad en el ojo como los problemas a enfocar los objetos es aconsejable descansar entre tres y cinco minutos por cada hora de visionado de la pantalla. Además, cuando sea necesario, es conveniente rehidratar los ojos con lágrimas artificiales.
Este es un producto inocuo que se puede utilizar a demanda. Existen muchas marcas y composiciones en el mercado, pero para saber cuál es la más adecuada para cada caso es aconsejable acudir a una consulta con el oftalmólogo. También es importante no reutilizar frascos abiertos hace tiempo, caducados, o mal conservados.
La doctora Muiños Díaz también señala que la sequedad ocular es “muy diferente” al ojo seco. La sequedad ocular es un problema puntual que se resuelve rápidamente; sin embargo, el ojo seco es una patología más grave, y con consecuencias que pueden llegar a ser serias.