El centro tecnológico vigués Gradiant ha puesto en marcha un programa de salud destinado a su plantilla. El objetivo de esta iniciativa, desarrollada en colaboración con la firma Mentiness, ha sido dotar al equipo de herramientas útiles para afrontar diferentes situaciones habituales en el plano emocional y psicológico.
La experiencia, según destaca Gradiant, ha sido “muy bien recibida” por todo su personal, que ha asistido y participado en las cuatro sesiones celebradas. El estrés, la inteligencia emocional o la gestión de liderazgo han sido algunas de las temáticas que se han abordado en cada taller.
Las cuatro jornadas propuestas han contado con la participación del 90% de la plantilla. Además de aprender determinadas herramientas, las personas participantes han podido compartir experiencias y naturalizar ciertos conceptos útiles en el día a día. El trabajo en investigación y tecnología tiene unas características muy concretas que pueden afectar a las personas de este ámbito laboral. Por eso, los talleres se han adaptado a esta circunstancia y “las personas asistentes se han sentido identificadas en las situaciones propuestas”, según apunta Gradiant.
El equipo de Mentiness ha propuesto asuntos como la gestión emocional en equipos de trabajo, los mitos sobre la terapia y, por supuesto, el estrés. Igualmente, se han podido exponer ejemplos concretos en los que el estrés afecta a los distintos equipos y cómo detectarlo. Otras actividades de los talleres se han centrado en cómo gestionar la comunicación o el liderazgo desde la inteligencia emocional.
El entorno laboral, un lugar saludable
En un mundo cada vez más exigente y competitivo, cuidar de la salud mental se ha convertido no solamente en una tendencia, sino también en una necesidad. Muchas empresas lo consideran un factor clave para su éxito, ya que guarda una relación directa con el propio clima en el lugar de trabajo y en el bienestar de la persona y, por lo tanto, influye en su productividad y motivación.
El tiempo que las personas invierten en la oficina, el contacto diario con quienes comparten espacio o las vicisitudes normales en cualquier oficio hacen que el entorno laboral sea el lugar propicio para cuidar de la salud mental.