Desde el Chuvi entienden que sí es cometido de los TCAE depositar las bolsas de ropa usada en los puntos habilitados para ello y también han remitido instrucciones individualizadas y por escrito a los trabajadores insistiendo en sus órdenes.
Mientras tanto, el Sergas ha contratado “excepcionalmente” al personal “necesario” para que la ropa deje de acumularse en los pasillos del hospital.
El Servizo Galego de Saúde se reitera en sus demandas basándose en la existencia de sentencias judiciales que supuestamente avalan su postura y recogen que esta labor es una competencia “nítidamente complementaria de las obligaciones estatutarias de hacer las camas o realizar el aseo y limpieza de los enfermos”.
No lo entienden así los auxiliares de enfermería, que este jueves han protestado en el hospital contra una decisión que consideran que corresponde a la concesionaria que gestiona el hospital. Según sostienen, la medida impulsada por la dirección del centro sanitario sólo persigue ahorrar costes a la empresa.