La doctora Laura Gómez es una de las pocas hidrólogas en España. Una especialidad a la que llegó, a partir de su formación en rehabilitación, convencida de que las aguas mineromedicinales son la medicina natural que no sólo cura sino que también previene enfermedades. Desde hace años apuesta por el termalismo en su puesto de trabajo como directora médica en Balneario de Mondariz y en la Cátedra de Hidrología Médica, adscrita a la Universidad de Santiago de Compostela y a Balnearios de Galicia.
–¿Cómo llegó al mundo de la salud y bienestar?
–Tras estudiar Medicina me especialicé en Rehabilitación. Una formación que me predispuso para los servicios de los balnearios como centros sanitarios muy ligados a la prevención de enfermedades, a la promoción y fomento de la salud, así como a la recuperación de diferentes patologías, que era en gran medida lo que había estudiado y lo que realmente me gustaba y a lo que me quería dedicar.
– ¿Cómo definiría su proyecto actual en Balneario de Mondariz?
– Este año en Mondariz estamos inmersos en un proyecto termal innovador muy importante que ha sido la reforma de las instalaciones con una nueva sala de respiratorio dirigida tanto a adultos como a niños, así como la mejora de las instalaciones en el spa Palacio del Agua donde se han incorporado nuevas y novedosas técnicas hidroterápicas dentro del circuito termal. Este año continuaremos por esa senda, con la mejora del Circuito Celta, apostando por la incorporación de nuevas terapias buscando la mejora de la salud y bienestar de nuestros pacientes.
– ¿Cuál es la motivación de su trabajo?
– Sin duda, los pacientes que acuden diariamente al Balneario de Mondariz, el poder cubrir todas las expectativas que tienen cuando acuden al balneario que es principalmente la mejora de la salud, la prevención de enfermedades y la búsqueda del bienestar físico y mental.
– ¿Las aguas mineromedicinales son la medicina natural?
– Sí, las aguas minero-medicinales a través de sus diferentes técnicas de aplicación (baños, aplicaciones a presión, inhalaciones, cura en bebida, etc) constituyen una parte importante de la medicina natural, con muchos beneficios para la salud y pocos efectos secundarios, aptas para personas de cualquier edad, desde niños hasta ancianos. Además, tiene la ventaja que puede combinarse con otras ramas de la medicina y de la farmacología.
– ¿Hablemos del momento actual del termalismo?
– Pienso que el termalismo está en un momento dulce, donde después de esa dura etapa que todos pasamos durante la pandemia, la población ha cambiado su forma de pensar y lo que buscan y por lo que se preocupan actualmente es por la mejora o el mantenimiento de la salud física y mental, además de buscar relajación y disfrute. Esto todo se puede encontrar en un balneario ya que posee todas las herramientas para ello (medicina, fisioterapia, deporte, naturaleza, buena alimentación, agua mineromedicinal, estética, etc). En los últimos tiempos, estamos viendo con mayor frecuencia, que la población combina o divide sus vacaciones en dos etapas: una parte con el turismo de salud y otra con el turismo tradicional o de ocio. Los balnearios son centros donde puedes realizar esos dos tipos de turismo.
– ¿Y desvélenos los resultados de su último trabajo de investigación?
– El último trabajo de investigación en que he participado lleva por título “Tratamiento Balneario y Covid-19: Resultados de un estudio en Balnearios de Galicia”. Las conclusiones más importantes a las que se llegó fueron que la incidencia de Covid-19 durante la primera ola de 2020 previa a la vacunación en las personas mayores de 60 años que recibieron tratamiento termal durante los últimos 5 meses de 2019 no fue inferior a la población general. El porcentaje de casos de Covid-19 que requirieron hospitalización fue inferior a la población general gallega, durante el mismo período.
– ¿Un pequeño recorrido por su trabajo hasta ahora?
–Este estudio de investigación surgió por la inquietud de los médicos de los balnearios gallegos de determinar la incidencia y gravedad de Covid-19 durante la primera ola de 2020 previa a la vacunación en personas mayores de 60 años que hubieran recibido tratamiento termal durante los últimos 5 meses de 2019 en diferentes balnearios de Galicia. Dichos datos se compararon con los registrados en la población general mayor de 60 años en Galicia durante el mismo período. Es un estudio observacional descriptivo longitudinal que arrojó los resultados mencionados anteriormente.
–¿Proyectos futuros? ¿A dónde quiere llegar?
– Después de este estudio de investigación, lo que está en marcha es la elaboración de protocolos estandarizados de diferentes programas termales adaptados a los tiempos de estancia de los pacientes en los balnearios y según necesidades (reumatológico, respiratorio, estrés, adelgazamiento, etc). El proyecto inmediato que ya está en marcha es la elaboración de una Historia Clínica informatizada común a todos los balnearios, y adaptar esto al sistema informatizado del trabajo termal diario de cada balneario. Esto nos va permitir continuar realizando futuros trabajos de investigación con mayor rigor científico. El termalismo está en auge y planteamientos globales como el Plan Termal de Galicia que acaba de presentar Alfonso Rueda es lo que hacía falta en un sector que suma en salud y en turismo.