El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha estimado parcialmente el recurso interpuesto por una viguesa diagnosticada con síndrome de Harry Benjamin (disforia de género), y obliga al Sergas a indemnizarla en 20.000 euros por el retraso en los trámites para que pudiera someterse a una cirugía de reasignación de sexo.
Esta viguesa estuvo años luchando en los juzgados para que la sanidad pública autorizase la intervención, e incluso denunció públicamente su situación y los perjuicios que esa disforia le estaba ocasionando, llegando a padecer un síndrome depresivo crónico.
Tras una larga batalla, y mediante una sentencia judicial, consiguió que el Sergas autorizase y costease una intervención quirúrgica en una clínica privada de Barcelona, la única que en España realizaba la operación que ella necesitaba, en enero de 2015.
Posteriormente, la recurrente presentó una reclamación de responsabilidad patrimonial ante el Sergas, por retrasar 5 meses la valoración previa a la operación y por una supuesta mala praxis que empeoró su situación emocional. Sanidade rechazó la reclamación, pero un juzgado le dio parcialmente la razón, y condenó al Sergas a indemnizarla en 6.000 euros.
Recurso ante el TSXG
La mujer presentó recurso ante el TSXG, que ha estimado parcialmente sus pretensiones y ha aumentado hasta los 20.000 euros la indemnización, al entender que hubo “pérdida de oportunidad” por el retraso en la valoración y, consecuentemente, retraso en la operación.
Con todo, el alto tribunal gallego considera que no hay indicios para hablar de mala praxis médica. Así, según la sentencia, el retraso en la intervención no es por sí misma la causa que provocó sus problemas psicológicos, ni las complicaciones posteriores a la cirugía (tuvo que ser tratada de una fístula y no recibió el alta definitiva hasta 2017), sino que concurrieron otros factores.