La Consellería do Medio Rural ha comunicado oficialmente al Ministerio de Agricultura, Pesca e Alimentación (MAPA), a través de a Rede de Alerta Sanitaria Veterinaria, la detección de dos casos de gripe aviar de alta patogenicidad (IAAP) en aves silvestres.
Los casos han sido confirmados por el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid), según indica la Xunta, que explica que se detectaron en dos individuos de mascato (alcatraz común) en el plan de vigilancia de gripe aviar de la comunidad autónoma.
Uno de los ejemplares fue recogido en el puerto de Cangas, a donde llegó a bordo de un pesquero y fue trasladado al centro de recuperación de fauna silvestre en Carballedo, en la misma provincia, donde le realizaron las pruebas. El otro fue localizado en una playa de Valdoviño (A Coruña) y fue trasladado al centro de recuperación de Santa Cruz de Oleiros (A Coruña).
El Gobierno gallego ha querido tranquilizar a la población sobre esta noticia. Según indica, este virus no se transmite al ser humano a través de carne de aves cocinada, huevos o productos procesados derivados. Además, la detección del virus de la gripe aviar no a afecta al estatus sanitario oficial de las explotaciones avícolas en la comunidad ni implica ningún tipo de restricción de movimientos para las aves y sus productos.
Aunque de momento no hay constancia de que el subtipo de virus que durante el último año está afectando a Europa tenga capacidad zoonósica significativa, y por lo tanto su capacidad de transmitirse a las personas resulta muy reducida, se recomienda minimizar el contacto innecesario con las aves que muestren signos clínicos de enfermedad o se encuentren muertas en el campo, usando medidas de protección en caso de ser necesario recogerlas.
En todo caso, y aunque que los ejemplares de la especie afectada no se aproximan normalmente a la costa, la Consellería do Medio Rural recuerda la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, especialmente aquellas destinadas a evitar el contacto con aves silvestres, así como de intensificar la vigilancia pasiva tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres, notificando a la Consellería do Medio Rural o a la Consellería de Medio Ambiente cualquier sospecha de enfermedad.