La ciudadanía viguesa tendrá este sábado, 15 de octubre, la oportunidad de aprender nociones básicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) en pleno centro de la ciudad. El Hospital Vithas Vigo y la Asociación Profesional de Técnicos de Emerxencias Sanitarias e Xestores de Emerxencias de Galicia (TesGalicia) ofrecerán en la Rúa do Príncipe lecciones gratuitas para saber completa esta técnica en personas. Este es el segundo año en el que se impulsa una iniciativa como ésta para conmemorar el Día de Concienciación del Paro Cardiaco, que se celebra cada 16 de octubre.
Bajo el lema ‘As túas mans salvan vidas’, Vithas Vigo y TesGalicia instalarán una carpa con una docena de muñecos de formación con los que los distintos técnicos de emergencias ofrecerán nociones básicas de reanimación cardiopulmonar a toda la ciudadanía. La carpa permanecerá abierta de 09.00 a 19.00 horas.
En la organización de esta campaña, Tesgalicia contará con la colaboración del Concello de Vigo y Protección Civil. También de empresas como Ambulancias Rías Baixas, Ambulancias do Atlántico y Mapfre. Si no se producen cambios de agenda, está prevista la presencia a lo largo de la jornada, del alcalde de Vigo, Abel Caballero; y de la directora del 061, Adriana Regueira, que acudirá por la tarde.
El director gerente del Hospital Vithas Vigo, el doctor Ciro Cabezas, destaca la importancia de este tipo de acciones porque “se trata de darle la oportunidad -a todo aquel que esté interesado- de saber salvar una vida”, con una formación de escasos minutos, que sirve para mantener los signos vitales hasta que llegue la ayuda profesional.
El cardiólogo del centro médico, el doctor Juan Sterling, responsable del programa de rehabilitación cardiaca del centro, recuerda que una rápida intervención (en los tres o cuatro primeros minutos posteriores al infarto), “puede aumentar las posibilidades de supervivencia en más de un 50 por ciento”.
El Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar calcula que en España se producen cada año cerca de 50.000 paradas cardiacas, de las que 30.000 se producen fuera de los hospitales, es decir, un 60 por ciento. De ahí la importancia de que la población en general cuente con unos conocimientos mínimos que permitan mantener las constantes hasta que llegue la ayuda profesional.