Con la llegada del verano, aumentan las salidas donde las jornadas de actividades al aire libre en las playas, montañas, parques, excursiones, comidas en terrazas… se alargan hasta la noche, pero también llega la presencia de los mosquitos y sus picaduras. Estos salen de su escondite para buscar a sus víctimas mediante el olfato cuando el sol se esconde.
El cambio climático está favoreciendo la propagación de insectos con un índice elevado de transmisión de enfermedades de origen tropical y, a pesar de que la Consellería de Sanidade ha recurrido a la colocación de trampas con la colaboración de veterinarios y centros de salud, no es suficiente para evitar la expansión y llegada a Galicia de nuevas especies. Por ello, no nos queda más remedio que tomar medidas para protegernos de sus picaduras.
Los mosquitos, a pesar de no tener buena visión, tienen buen olfato. Se orientan por el olor, sobre todo por el dióxido de carbono que se emite al respirar y el ácido láctico producido por el sudor. Cuanta más cantidad de sustancias de este tipo, más probabilidades existen de que piquen. De ahí la importancia del tipo de jabones, desodorantes y perfumes que se utilicen en la ropa y en el cuerpo.
Por suerte, existen remedios naturales bastante eficaces que podemos utilizar para ahuyentar la presencia de estos pequeños seres, sin tener que recurrir a insecticidas o productos químicos que pongan en peligro la salud de los seres vivos y del medio ambiente.
Todos hemos observado las bolsas de agua transparentes colgadas de puertas y ventanas en diversos lugares, un método que hace que el mosquito se vea reflejado de forma exagerada y que le hace creer que se está enfrentando a un depredador superior y huya. También conocemos el caso de los ventiladores que desvían su vuelo, así como mantener la luz apagada, el uso de mosquiteras en puertas y ventanas, vestir ropa de manga larga o evitar el agua estancada. Pero como se menciona anteriormente, el olfato es el sentido desarrollado de los diminutos invertebrados, por lo que los remedios en torno a esta particularidad son muy efectivos para protegerse.
Las plantas aromáticas, velas, inciensos o aceites esenciales de cualquier aroma, especialmente los de citronela, lavanda, limón, canela, menta, romero, tomillo, manzanilla o albahaca resultan demasiado desagradables para los mosquitos. Así que si no queremos perdernos esas salidas nocturnas bajo las estrellas, un perfume con alguno de estos componentes sería un buen repelente para aquellos.
Otros olores que no soportan son el vinagre, la cebolla o el ajo. Aplicar cualquiera de estos ingredientes, incluso un limón cortado por la mitad con algunos clavos de olor clavados en la pulpa, serviría de barrera protectora tanto en las ventanas como en la mesa de la terraza donde se está cenando.
Si ya es demasiado tarde y te han picado, tienes que tener en cuenta una serie de recomendaciones. Lo primero es no rascarse y lavar bien la picadura con agua y jabón, después aplicar frío para disminuir la inflamación. Pero si la picadura es más grave y se infecta, habría que acudir a alguna loción calmante y, en caso extremo, que el médico suministre antihistamínicos, corticoides o antibióticos.