Decenas de trabajadores del hospital vigués Povisa (del grupo Ribera Salud) se han concentrado este martes frente a las puertas del centro sanitario en el marco de las movilizaciones previas a la huelga convocada para la semana que viene (del 17 al 20 de abril) para reclamar «un convenio colectivo justo».
Los trabajadores, que volverán a concentrarse el jueves, han señalado que en próximas horas tendrá lugar una nueva reunión de la mesa negociadora del convenio, y han advertido de que si la empresa no plantea una propuesta que satisfaga las demandas del comité, continuarán las movilizaciones.
De hecho, los representantes de los trabajadores (encabezados por la CIG) ya anunciaron hace unos días que, si no hay acuerdo tras las jornadas de paro de la próxima semana, la huelga se convertirá en indefinida a partir del 24 de abril.
Dos años de negociaciones
Los contactos para renovar el convenio comenzaron en 2021, pero no ha sido posible un acuerdo y los sindicatos han denunciado que la empresa vincula cualquier pacto con la firma del concierto con el Sergas.
En este tiempo, sí se alcanzó un preacuerdo (el año pasado) para subir los salarios un 2,5 % y para ampliar la jornada a 40 horas al personal que tenía 35 horas.
En la última reunión, Povisa planteó una subida salarial del 3 % para el período 2023-2025, cantidad que el comité considera «insuficiente», y ha criticado que la empresa pretenda eliminar pluses e impedir el fraccionamiento de las vacaciones como quiere el personal.
La parte social, mientras, ha reclamado un incremento salarial del 5,5 % para este año y del 4 % para los dos siguientes, sin negarse a ceder en esas cifras en caso de que se mejoren otros aspectos del convenio. El comité ha recordado que la plantilla «lleva muchos años» con los salarios congelados» y con unas condiciones laborales que «deben mejorar».