El hospital Povisa ha concluido la reforma integral del servicio de Urgencias, cuya última fase se acometió a lo largo de 14 semanas con una inversión de 550.000 euros. Esta actuación, que incluye la entrada desde la calle, la zona de recepción y la zona de tratamiento, ha sido uno de los objetivos centrales del grupo Ribera Salud en su primer año al frente del hospital y ha finalizado en el plazo previsto tras acometerse el grueso de las obras durante los meses de verano.
La reforma, según ha trasladado este miércoles el hospital a los medios a través de una visita guiada, “ha dado prioridad a la seguridad” -con doble circuito para los pacientes sospechosos de Covid19-, a la “accesibilidad”, la “confortabilidad del paciente y la funcionalidad del servicio, con una nueva redistribución de los espacios que aporta más luminosidad y un mejor campo de visión desde los mostradores de recepción y control de Enfermería”.
Una puerta automática separa el vestíbulo de la zona asistencial, donde se ha incrementado el número de boxes y se ha duplicado la capacidad de la zona de reanimación (REA). El equipamiento de la REA, como de todo el resto del área de Urgencias, es completamente nuevo, y el de control de Enfermería permite monitorizar a distancia de forma individualizada las constantes de todos los pacientes. También se han dotado con nuevos equipos las dependencias de los profesionales sanitarios.
Asimismo, se han suprimido todas las barreras arquitectónicas, eliminado tabiques, reformado los aseos y renovando totalmente pavimento y recubrimientos de paredes. Para la iluminación se ha optado por lámparas LED y se ha renovado todo el sistema de climatización, lo que permite una mayor eficiencia energética.
Se completa así la total renovación del área de Urgencias, iniciada en 2017 con la ampliación del servicio y que se acometió en tres fases para no afectar al desarrollo de la actividad asistencial. Según Povisa, tampoco ha perjudicado en ningún momento al doble circuito implantado en el servicio, al igual que en el resto del hospital, para evitar que los pacientes sospechosos de Covid-19 tengan contacto con los demás usuarios.