El hospital Povisa ha incorporado un acelerador lineal a su equipamiento de radioterapia valorado en 1,7 millones de euros. Se trata de un modelo de última generación, que abre la puerta a la implantación de los tratamientos de radioterapia más avanzados que existen en el mundo, según explica el propio hospital en un comunicado.
Su tecnología, mucho más precisa, permite la máxima dosis para destruir las células tumorales, preservando la integridad de los tejidos sanos. El nuevo acelerador reducirá también los tiempos de tratamiento, lo que supondrá un beneficio adicional para los pacientes, en su inmensa mayoría oncológicos.
Así, mientras que una sesión normal de radioterapia externa podía durar hasta ahora 10 ó 15 minutos, el tiempo de irradiación con el nuevo acelerador se reduce a la mitad o incluso menos en la mayoría de los casos y en un entorno más humanizado, con un vinilo en gran formato de un bosque decorando la sala donde se encuentra el equipo.
“Permitirá emplear técnicas como la intensidad modulada y realizar tratamientos hipofraccionados. Esto implica programar menos sesiones y dosis más altas cada día para que pueda haber una mayor rotación de pacientes, lo que redundará en una menor lista de espera”, ha dicho Luis Zugazabeitia, jefe de servicio de Oncología Radioterápica.
El servicio trata a unos 350 pacientes oncológicos al año y el acelerador tratará todo tipo de tumores, siendo los más frecuentes los de próstata, mama y recto.