Povisa ha iniciado las obras para reformar su fachada, que supondrán una “gran transformación” de la imagen externa del hospital y permitirá recuperar el acceso principal por la calle Salamanca. Unos trabajos que se prolongarán durante diez meses y que suponen una inversión de 2,5 millones de euros, según la empresa Ribera Salud, propietaria del hospital.
“El cambio será notable en el exterior. La fachada original de 1973 y el icónico cartel de Centro Médico dejarán paso al diseño envolvente en piedra negra Zimbabwe, que ya caracteriza a Urgencias y a las consultas externas de Gran Vía”, explica la compañía en un comunicado.
Además de cambiar por completo la fachada y la entrada principal del hospital, se renovarán también otras dos plantas -entre ellas, la baja, que ganará 22 consultas-, sumando una superficie de 1.400 metros cuadrados nuevos. El centro sanitario ha venido trabajando durante meses en la operativa de las obras para que se lleven a cabo sin interrumpir la actividad asistencial normal, que no se verá afectada.
De esta forma, a partir de marzo de 2022 la entrada principal de Povisa se ubicará en la calle Salamanca y contará con una nueva disposición de los espacios y con dos ascensores que permitirán que los pacientes puedan acudir directamente a sus consultas. El acceso provisional por la calle Zaragoza, ahora operativo, se mantendrá como entrada secundaria.