Una técnica novedosa, que apenas lleva un año aplicándose en todo el mundo, ha permitido operar con éxito esta semana en Povisa a dos pacientes con severos dolores lumbares provocados por una hernia de disco, utilizando tan solo anestesia local y pudiendo darles el alta en el mismo día.
Conocida como Radiofrecuencia Coablativa Intradiscal, esta técnica mínimamente invasiva permite evitar la compleja cirugía abierta de una hernia discal y su postoperatorio de 5 o 6 días, y logra reducir sensiblemente o hacer que desaparezca por completo el dolor provocado por esa dolencia.
La Radiofrecuencia Coablativa Intradiscal basa su funcionamiento en una tecnología nueva de alta frecuencia, la Resonancia Cuántica Molecular, que genera la energía precisa capaz de romper los vínculos moleculares del núcleo pulposo y permite la descomprensión discal. El equipo de la Unidad del Dolor de Povisa, dirigido por el doctor Jorge Sobrino, introdujo un catéter a través de la piel de los pacientes, entró en el disco afectado por la hernia y, además de aplicar la energía descompresora, hizo una pequeña recensión del disco, extrayendo los restos de hueso a través del propio catéter. Esta técnica tiene además la ventaja, respecto a la cirugía tradicional, de que el efecto descompresor se limita a un entorno de solo un milímetro del electrodo, con lo que preserva la estructura de los tejidos circundantes.
El resultado es una intervención corta, de apenas media hora, y una rápida recuperación que permite al paciente estar de regreso en su casa tres horas después de su intervención. También tiene la ventaja de que se puede repetir, si el dolor por cualquier circunstancia no ha remitido del todo, y se evitan los riesgos y el largo tiempo de estancia en el hospital y recuperación asociados a una cirugía abierta de hernia de disco.
Estos dos primeros pacientes fueron un hombre y una mujer de mediana edad y con severos dolores lumbares provocados por las hernias, pero esta técnica no es aplicable a todos los casos. Solo está indicada para pacientes en los que el disco no esté roto ni la hernia desplazada, y que su dolor radicular esté directamente relacionado con la hernia susceptible de intervenirse.
Los dolores lumbares provocados por la hernia de disco son muy comunes, y tan severos que pueden llegar a ser incapacitantes. En Povisa, la Unidad de Dolor opera más de 300 casos de este tipo cada año.