El Hospital Povisa ha estrenado este lunes, 14 de febrero, la nueva entrada por la calle Salamanca, que recupera el acceso histórico al centro sanitario pero ya sin las antiguas escaleras que caracterizaban al edificio y que suponían una importante barrera arquitectónica.
La mejora de la accesibilidad ha sido una de las premisas de esta obra, según esgrime el propio hospital, que se ha enfrentado a “un importante reto” a la hora de rediseñar los circuitos para los pacientes. La reforma, además, ha permitido crear nuevas consultas y zonas administrativas en una superficie total de 1.400 metros cuadrados repartidos en dos plantas.
Tras una inversión de 2,5 millones de euros y nueve meses de obras, la entrada de Povisa recibe a pacientes, visitantes y usuarios con un vestíbulo situado a nivel de calle, en el que se han habilitado dos nuevos ascensores y un nuevo sistema de citas en las que se detalla el itinerario a seguir para llegar a las diferentes consultas.
“Una de las mayores dificultades a las que nos hemos enfrentado con esta obra ha sido la revisión de los circuitos, con una distribución completamente nueva y ordenada tanto de las consultas como de las habitaciones”, ha explicado Alfonso Pimentel, director de Servicios Generales.
El estudio de interiorismo vigués Espacio Invisible se ha encargado del diseño, que incluye elementos marinos y que se inspira en la ría de Vigo con paredes y techos que evocan el movimiento del oleaje y que combina grandes ventanales de vidrio y madera con tonos neutros en un amplio vestíbulo que trata de evitar las aglomeraciones. “No hemos querido dejar pasar la oportunidad de realizar un trabajo de interiorismo muy cuidado, con especial hincapié en la humanización, en facilitar el acceso de los pacientes y que se sientan cómodos”, subraya Pimentel.
Exterior en negro
En el exterior, además, también se culmina el proyecto de envolver el perímetro del edificio con un cinturón de mármol negro, que transforma por completo la antigua imagen del centro sanitario, inaugurado en 1973. Tanto el diseño externo como el proyecto interior también llevan firma viguesa, en concreto la de la arquitecta María Iglesias, del estudio Prourbarq, que colabora desde hace tiempo con el Hospital Povisa.
A partir de ahora, los trabajos continuarán en una nueva fase que implicará la reforma del acceso provisional por la calle Zaragoza, que durante más de seis años ha sido la vía de entrada al hospital. Estas remodelaciones se suman a la llevada a cabo en el área de Urgencias o la Escuela de Enfermería.