Un total de 118 empleados de Povisa (el 8 por ciento de la plantilla) han acudido este lunes al arranque de la campaña de vacunación contra la gripe para los trabajadores, que se prolongará hasta el 31 de diciembre. El hospital ha extendido la iniciativa también a los familiares, que pueden acercarse en horario de 08.00 a 14.00 horas al servicio de Prevención de Riesgos Laborales, en la entreplanta.
«Ha sido sorprendente que haya venido tanta gente el primer día. Los profesionales son conscientes de que este año hay que cuidarse más que nunca porque si vuelve a empeorar la situación tenemos que estar todos perfectos de salud. Y también es fundamental la vacuna para contribuir a distinguir entre los posibles síntomas de la gripe y la COVID», ha explicado Francisco Álvarez, responsable del servicio de Prevención de Riesgos Laborales.
Como en otras ocasiones, los profesionales de este departamento acercarán proactivamente la vacuna a servicios del hospital como mantenimiento, cocina, UCI o quirófano. «La vacuna tarda entre tres y cuatro semanas en hacer efecto así que cuanto antes se haga, antes llega la protección», ha señalado Álvarez.
En la campaña del año pasado se vacunó el 43 por ciento de la plantilla, un porcentaje elevado pero que se prevé que se supere con creces este otoño, en el que se han incrementado los esfuerzos para que participe el mayor número de profesionales posible, tanto por la protección individual como por su importancia a la hora de romper las cadenas de transmisión del virus. «Este año la vacunación antigripal es más importante que nunca porque conllevaría una temporada gripal más leve que permitiría redistribuir esfuerzos que en otros inviernos están centrados en la gripe», ha insistido el responsable de Prevención.